le bébé mafieux (Chanhun)

¿De nuevo?

—Hun— Susurró Dejun con una cálida sonrisa comprensiva.

—No digas nada, Jun, la cagué horrible— Sehun tiró al cesto de basura la quinta prueba de embarazo que daba positivo— No sé que hacer, era cierto lo que dijo el médium, estoy embarazado.

—¿Desde cuando que no ves a Chanyeol?— Dejun sacó del baño a Sehun y lo llevó de la mano hasta la barra del club que se encontraba vacía.

—Desde que lo creamos— Señaló su vientre plano.

—Siete semanas, vaya, si que es un lapso largo— Susurró Jun pensativo— ¿Y si le dices?

—Es un maldito mafioso ¿no entiendes? Es un mafioso, no quiero que mi bebé crezca en un ambiente como ésos, quiero que él sea feliz y esté en un lugar seguro, de eso me encargaré yo— Sehun rio mirando a la nada.

—¿Y por qué no le dices a JongIn que él es el padre? Él si se haría cargo del bebé y es más considerado que el idiota de Chanyeol- Habló Dejun— Le puedes decir a JongIn que el niño es suyo, te esperaría un futuro bueno, ya que quisiste poner en práctica mi idea de robarles dinero a ambos.

—Ya te dije que esa idea es la más estúpida que he escuchado— Rodó los ojos— No le diré mentiré a JongIn y menos le diré a Chanyeol del bebé.

—Pero, Sehun ¿Recuerdas que el médium dijo que el bebé quería conocer a su padre?— Cuestionó Dejun— Y si esa es una señal para que le digas.

—No— Susurró Sehun— Su abuelo murió en manos de la mafia, su padre es un líder de ella, no lo arriesgare, con los 300,000 dólares que me dio Chanyeol, trabajaré duro en el café y a la mierda, bailaré de nuevo durante un par de meses más, antes que se noté el embarazo y me vale si al padre de mi bebé le molesta que lo haga, aparte él no está aquí.

Dejun simplemente asintió, sabía que Sehun no tenía solución cuando se planteaba algo en mente, simplemente hacía lo que consideraba correcto sin considerar la opinión de los demás.

Y a pesar de todo, contaba con el apoyo de Xiao Dejun, su mejor y único amigo en el club.

—Ven aquí— Dijo extendiendo sus brazos para abrazar a Hun— Sabes que la elección que tomes, siempre la apoyaré, a mi sobrino o sobrina no le faltará nada, de eso me encargaré yo.

Sehun rio cuando Dejun se colocó a la altura de su vientre y empezó a "conversar" con la pequeña criatura que se formaba en su vientre.

—Ahora bebé, tenemos que preparar a tu papi para que se vea más hermoso de lo que ya está y le den más propina los clientes, para tu futuro— Dejun susurró— Ven, Hun, será una larga noche.

                    

         .....

Recordemos que Chanyeol toda su jodida vida ha actuado en base a su instinto para nada amigable.

Es por eso que se encontraba sentado esperando con una botella de alcohol en la mano a un viejo socio en el club donde trabajaba cierto mesero.

Sí, era estúpido, lo sé, pero, éste asunto no lo podía dejar pasar por nada del mundo.

Él mismo había escuchado de sus informantes que aquel tipo le estaba robando dinero, poco a poco en pequeñas cantidades que siempre se "perdían" durante la entrega de mercancía y que casualmente él se encargó de investigar personalmente dando en la ubicación de su dinero en una cuenta bancaria con una buena suma de dinero con el apellido de su socio

Mierda, por eso Chanyeol no confiaba en nadie.

A lo lejos vio venir al regordete señor Molgh y sentarse frente a él con una sonrisa que desbordaba hipocresía.

—Mi querido Chanyeol— Susurró el viejo con su característico acento chino— Gusto en verte.

—Lamento no decir lo mismo, Molgh— Dijo Chanyeol bebiendo de la botella— He escuchado rumores nada buenos sobre ti y será mejor que la verdad salga de la boca de quien se habla.

—Eres muy sabio Chanyeol, como tu padre— Molgh sonrió al ver a Chanyeol tensarse, había dado en el clavo— Él fue un hombre excelente para el negocio, estaría muy orgulloso de ti si aún viviera.

—Olvide al jodido de mi padre y aclaré esto antes que me ponga peor de lo que ya estoy— Tiró un sobre lleno de papeles con transferencias bancarias a nombre del viejo— Sabe que en la mafia hay reglas y por más amigo de mi padre que sea, un error no se perdona en este negocio.

—Te quedó muy grande el lugar de tu padre, Yeol, creí que eras más capaz, pero me temo que pensé mal— Provocó Molgh.

—Ambos pueden irse al infierno— Chanyeol hizo seña a sus cuatro guardaespaldas para que sacaran al viejo de ahí y le dieran la paliza de su vida- Mis chicos te darán una lección sobre que es lo que pasa cuando te crees el listo conmigo.

—Púdrete, recuerda que encontraré la forma de destruirte— Dijo enojado Molgh— Y no sabes como lo disfrutaré.

Chanyeol le guiñó el ojo antes de verlo siendo arrastrado por sus hombres a su bodega especial para dar lecciones.

Se acomodó de manera perezosa en el sofá con su botella en la mano a punto de terminarse, se sentía ebrio, pero le daba igual.

Una rubia que pasaba por su lugar le guiñó el ojo y él le devolvió una sonrisa coqueta.

Tenía que deshacerse de su frustración que traía  y que mejor manera del lugar donde comenzó.

Aquél club nocturno.

La rubia se sentó en sus piernas, mientras comenzaba a besarle el cuello y tocar su polla.

Chanyeol suspiró y la imagen del día en que se cogió al mesero volvió a su cabeza de manera abrupta.

Se tomó toda la botella de un jalón sintiéndose más mareado, cerró los ojos intentando deshacerse del recuerdo y por fin lo había logrado.

Hasta que escuchó la misma playlist que eligió el día en que tomó al mesero.

Abrió los ojos ignorando a la rubia que estaba jugando con su erección, para dirigir su vista al escenario.

Mierda.

No podía ser él.

Oh, desgraciadamente si lo era.

Conectaron miradas por un momento.

Maldición.

Y lo peor es que su nene había visto a la rubia meterse su polla en la boca.