Todos tenemos un detonante, ese algo que despierta dentro de nosotros, y a veces, sin que nos demos cuenta, nos cambia de la noche a la mañana.
Y dicho detonante apareció en la vida del Maknae de BTS, con 23 años Jungkook sucumbió poco a poco ante...
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DETONANTE.
– Whaaa, el día de hoy estuvo muy emocionante, gracias a todos por venir, me siento... nos sentimos realmente felices de poder pasar tiempo con ustedes. - la voz del líder se escuchó a través de los altavoces. -
– Esta tarde fue realmente whoo, los amo a todos... - una alegre voz se hizo escuchar, haciendo gritar y reír a más de uno. -
– J-hope nos representa a todos, realmente estamos felices y amamos estar aquí con ustedes —interrumpe el rapero mayor rodeando los hombros del Maknae, quien se había mantenido en silencio la mayor parte de la convivencia. - Pero me temo que por hoy hemos terminado.
– ¡Gracias, ARMY, hasta la próxima! - La voz entonada de los de la línea 95 resonó en todo el lugar, al igual que las peticiones porque no se fueran que vinieron después. -
Luego de una reverencia grupal y muchas despedidas, los chicos bajaron del escenario y fueron llevados por el staff a otra oficina del edificio donde se encontraban. Mientras el auditorio era desalojado, los chicos habían cambiado su ropa y recogido sus pertenencias. Todos estaban felices, pero el doble de cansados, el día se había basado en cambiar de una locación a otra para diferentes actividades, aunque según su mánager lo valía, ya que al haber agendado varios trabajos para el mismo día, podrían tomar un tiempo de descanso y con eso dicho, claro que lo valía, luego de una larga temporada de trabajo, por fin lograrían relajarse por unos días y retomar fuerzas.
- Exelente chicos, el concierto estuvo perfecto. PD quiere hablar con ustedes, la camioneta los espera afuera.
Finalizo antes de alejarse sacudiendo su mano en despedida, desapareciendo poco después al haberse adentrado en el auditorio donde anteriormente habían estado. Por su lado, los chicos simplemente caminaron fuera del edificio, subiendo de inmediato a la mencionada camioneta. La mayor parte del transcurso fue en silencio, a excepción de algunos comentarios que causaron risas desganadas en la mayoria, puesto que todo lo que querían era concluir el día para poder descansar.
Alrededor de cuarenta minutos después se encontraban frente a PD, quien luego de felicitarles por el éxito de la convivencia, información proporcionada por el mánager Sejin, explicó un poco el como sería su agenda al iniciar la semana siguiente, y pedirles algunas opiniones respecto a horarios y demás, llengando a varios acuerdos con ideas de ambos lados.
– Muy bien chicos, eso seria todo, tengan un buen descanso - dijo a la vez que se ponía en pie y se alejaba de la mesa, dispuesto a retirarse. - gracias por su arduo esfuerzo
– Bien, ahora ¿quien quiere comer? - pregunto el mayor en la sala, una vez ya estando solos, dejando su cuerpo resbalar por la silla con pereza. -
– Deberíamos pedir a domicilio, hay que hacerlo mientras vamos de camino - opino el líder poniéndose de pie. -
