🥀2🥀

2.5K 269 64
                                    

Wang Zhou Cheng adoraba a su amigo y lo mejor era decirle lo que estaba pasando, diálogo con Liu HaiKuan sobre que debían decirle lo que estaba pasando.

En medio del incómodo silencio por que el novio no llegaba, el celular de la señora Wang y el señor Wang sonó, A-Cheng estaba a punto de ir con su amigo y sacarlo de ahí cuando la madre de Yibo soltó en llanto gritando un —¡No!— desgarrador, su esposo la ayudo a sentarse en la silla, él estaba igual que su mujer, solo que contenía el llanto.

—Mamá, ¿Qué pasa? Xiao Zhan dejo de mirar su reloj, eran las 5:20 de la tarde, dejo de hablar con Meng Ziyi y se dirigió a su suegra quién al ver el rostro del joven preocupado lloró más.

—¡Lo siento hijo!... Wang...— le dolía mucho a ella dar esa noticia, el joven alzó la mirada a su suegro pero este parecía no procesar nada, su corazón pronto temió lo peor.

—¿Qué sucede?— en ese momento un nudo en su garganta se instalo, sus padres se acercaron a él y a sus suegros.

—Xiao Zhan... Wang... Mi querido... Yibo no vendrá!— más lágrimas salieron de la mujer que llora tras dar la noticia.

En ese momento el mundo dejo de existir para ZhanZhan, pronto sus ojos se hicieron agua —!¿Qué?!— preguntó incrédulo, él pensaba que Yibo había faltado a su promesa de querer casarse con él.

—¡ZhanZhan... Mi hijo no vendrá!— la mujer no tenía aliento ni para continuar hablando, pero necesitaba decirle a su yerno lo que había pasado _Yibo no vendrá... Por qué la limosina en la que venía tuvo un accidente y...— en ese momento el padre del nombrado soltó lágrimas, ZhanZhan entendió lo que querían decirle.

El grito más desgarrador salio de su garganta, haciéndolo caer de la nada —¡NO, NO ES CIERTO!— gritó, sus ojos comenzaron a derramar lágrimas, ignorando a todo el mundo, soltó un suspiro y lloró más fuerte.
Sentía que su alma se desgarraba, se aferró a su propia madre quien lo abrazó, ella igual se negaba a creer lo que había escuchado.

Para los invitados fue una sorpresa, todos murmuran en bajo lo que estaba sucediendo, pero para Xiao Zhan todo su mundo había terminado, todo se había ido, ni siquiera prestaba atención a lo demás, su mente solo trataba de procesar aquellas palabras, el amor de su vida no podía haber muerto.

—¡Bo-Di No!...— Sus ojos se nublaban por las constantes lágrimas que derramaba —Mi amor, tú no... ¡No!

Ese día debía de ser el más feliz en su vida, pero lo que comenzó como una celebración termino en una tragedia.

Liu y Wang se veían uno al otro derramando una que otra lágrima traicionera al ver a su amigo llorar amargamente por la perdida de quién era el amor de su vida.

—No, no... Díganme qué no es verdad— su ceño estaba fruncido por el llanto.

—Nos notificaron hace un momento que había un accidente en la carretera por dónde venía Yibo, se trata de una limosina color negra— su suegro por fin habló.

—¡No él no puede estar muerto!— con lágrimas en los ojos Xiao Zhan se puso de pie —¡No creeré estás palabras hasta que lo vea con mis propios ojos!— se limpio las lágrimas con el antebrazo manchando su pulcro traje blanco.

Con paso veloz se abrió paso ante toda la multitud, ante su impotencia no veía a quien quitaba de su camino, ni siquiera se inmutó cuando tiro uno de los grandes jarrones de peonias blancas que adornaban el pasillo de la alfombra.

Sentía su cuerpo quebrarse ante cada paso, pero llegó hasta el auto de Xuan Lu —¡Dame las llaves!— pidió amargamente, su amiga al ver su estado se negó y entonces fue ahí donde perdió los estribos, Xiao Zhan le arrebato el bolso de mano y saco las llaves, la apartó de su camino, tirándole su bolso sobre el verde césped y subió al automóvil.

-520- YiZhan. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora