Perfect Picture ~cth~

Cap VII

Recorrí la habitación con la mirada, acostumbrándome a la luz y tratando de reconocer donde estaba. Me senté en la cama y recordé que me había quedado en casa de los chicos anoche.

Por la luz que entraba por la ventana, sabía que era bastante temprano, de todas formas, tomé mi teléfono, para ver la hora. Ocho de la mañana. La casa estaba en completo silencio, probablemente los chicos aún no se han levantado, pero iba a dar un vistazo, de todas formas.

Salí de la habitación en puntitas, intentando hacer el menor ruido posible. Di una vuelta por la vacía sala y luego por la cocina. Aún todos dormían. Tomé mi bolso y me metí al baño.

Anoche había dormido con el maquillaje puesto, nunca duermo con el maquillaje puesto porque sé que tiene un montón de malas consecuencias para la piel, pero no podía dejar que los chicos me vieran sin él. Sé que le prometí a Luke que trabajaría en eso, pero no estaba lista.

Me desmaquillé para limpiar e hidratar mi cara y volví a ponerme solo un poco de base, para cubrir las pecas, nada más. Una vez lista, salí del baño y me senté en el sofá, junto a mi teléfono. Los chicos se habían ido cada uno a su habitación, supongo que se habrán despertado por lo incómodos que estaban aquí, en el sofá.

Pensé en prepararles el desayuno a los chicos, como una forma de agradecimiento por cuidar de mí, pero no es mi casa y no sé si estaría bien que solo entrara a su cocina y comenzara a usar su comida. También pensé en ir a preguntar si podía hacerlo, pero no quería despertarlos, así que solo me quedé en el sofá, esperando que alguno se despierte y me venga a hacer compañía.

El tiempo pasaba y ninguno parecía dar indicios de vida, así que caminé hacia la habitación de Ashton. Toqué suavemente la puerta, pero no obtuve respuesta, así que entré, cuidadosamente. Una sonrisita apareció en mi rostro al ver que estaba acostado boca abajo, su cabello estaba todo revuelto, de su boca salía un hilo de saliva y hacía pequeños ruiditos cada vez que respiraba. Me senté a su lado y apoyé mi mano en su espalda, con delicadeza.

-¿Ash?- Susurré, intentando despertarlo como me gustaría que me despierten a mi- ¿Ashy?- Lo moví un poco, pero nada y como no tengo mucha paciencia, lo empecé a mover más fuerte- Ashton... ¡Ash!

-¿La casa se está quemando?

Oh, dios. Su voz. Su maldita voz era tan atractiva.

-Yo... digo, no.

-¿Entonces por qué me despiertas?- Mordí mi labio, algo culpable.

-Quería preparar el desayuno.

-¿Quemarás la casa?

-¿Por qué haría algo así?

-¿Por qué estás despertándome?

-Solo quiero preguntarte si puedo prepararles el desayuno. No me gustaría hacerlo sin permiso, quizás les molesta que toqué sus cosas, no lo sé- Abrió solo un ojo, dejándome ver el hermoso color almendra.

-¿Estás pidiéndome permiso?- Asentí con la cabeza- Claro que puedes, Kattie.

-¿Sí? Lamento despertarte, en serio, pero nadie se levantaba y no puedo estar mucho tiempo sin hacer nada, así que decidí hacer el desayuno y yo... te estás durmiendo de nuevo- Abrió rápidamente los ojos al oírme y sonreí- Vuelve a dormir, cuando te despiertes, estará listo el desayuno.

-Eres una lindura- Acarició torpemente mi cabeza, para luego darse la vuelta y seguir durmiendo.

Volví a salir de la habitación, cerrando la puerta sin hacer mucho ruido y fui a la cocina.

Preparé algunas tostadas y café. Vi un pote en la alacena, junto a la mantequilla de maní, se veía como algo para untar, pero no tenía ni idea de lo que realmente era, así que lo busqué en Internet.