ELLA ES LEE CHAEYEON

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PEDESTAL

No te puedo culpar de este corazón roto, ni de mí dolor y mucho menos de esta desolación, porque fui yo quien te puso en ese pedestal, fui yo...

- ¿Minju estás llorando? - pregunto Chaeryong la cual tan solo acababa de salir de su terapia - ¿Que paso?

- Tienes que ir con Chaeyeon - dijo Minju sollozando - Está en la antigua ciudad, yo estoy volviendo a Seul

- Minju yo no quiero volver...

- Chaeryong vas a ir - dijo la modelo de manera dulce pero sería - No quiero que esté sola ahi, yo tengo que arreglar algunas cosas en Seul

- Está bien, descuida ve con cuidado

Esa misma noche despidiéndose de Ryujin la que era actualmente su "novia" tomo el primer vuelo de vuelta a Corea, sería un largo viaje, no sabía que esperar, ya que Minju no le había dicho nada más, la modelo solo podía llorar y murmurar el nombre Chaewon entre lágrimas, no entendía que estaba pasando

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- ¿Aun irás al cementerio? - pregunto Sakura al ver qué Chaeyeon se enfocaba en su celular

- Iré con Chaeryong más - dijo la pelinegra - llegará en dos horas masomenos o eso dijo

- ¿Chaeryong sabe el secreto? - pregunto Sakura mientras jugaba con sus dedos

- No, yo creo que no se lo diría voluntad propia, ella tuvo una vida difícil, no quiero empeorar la situación

Sakura la miro con aquellos ojos de color avellana, había olvidado lo profundo que esos ojos podía ser, eran tan penetrantes, como si supieran que es lo que piensas

- Tu tuviste una vida difícil Chaeyeon - dijo Sakura - tu cargaste con una familia sobre tus hombros, y viviste toda tu vida cuidando a Chaeryong, no fuiste una niña cuando debías serlo, le diste la mejor vida que pudiste y eso lo debes recordar siempre, eres una buena hermana

- No le di lo mejor - dijo Chaeyeon con una sonrisa triste - creo que sí le hubiera dado más cariño a Chaeryong tendríamos una mejor relación ahora, no soy una buena hermana

- Tonterías - murmuró Sakura mientras salía al patio para estirarse un poco, no había dormido más de cuatro horas por hablar con su vecina, tenia sueño pero estaba emocionada, sonrió para si misma cuando vio que Chaeyeon estaba a su lado sonriendole también - ¿Quieres girar?

Chaeyeon la miro con una cara de felicidad, hace años que no hacía algo siquiera similar, antes le parecía tonto, ahora le parecía reconfortante y tomandola de ambas manso comenzaron a girar en círculos hasta que ambas acabaron tiradas en el verde jardín

- Había olvidado lo divertido que era - dijo Chaeyeon aún echada en el pasto tomada de la mano con Sakura, aquel acto se sentía tan natural que ninguna de las dos siquiera se sonrojó

- ¿Minju cuántas veces te beso? - pregunto Sakura de pronto mientras sambas veían el azul cielo con aquellas blancas nubes decorandolo

- No lo sé - dijo Chaeyeon riendo debido a ala pregunta

- Dame un número aproximado - pidió Sakura sentándose para poder mirar su rostro cuando lo dijera