Trapdoor | A Twenty Øne Piløts Story (Cancelada)

•5• La desaparecida

Sábado 4 de octubre.

Mark:

Era gracioso como Hunter tenía tanta seguridad en aquellos momentos. Una seguridad fingida para auto convencerse de que todo iba bien, y de que todo saldría como tal. "No tengan nervios chicos, Tyler estará feliz de vernos de nuevo, ya verán chicos", nos hablaba siempre a nosotros, cuando en verdad quería decir "No tengas nervios Hunter"... Y si, repetía "chicos" lo suficiente para darnos a entender que no era a nosotros a quién pretendía calmar, si no a él y su ansiedad que aumentaba con cada escalón que subíamos. Cuarto piso, y cada 10 segundos subíamos un piso. Cada 10 segundos, Hunter repetía sus palabras, cuando después de cuatro ocaciones ya no pudo decirlas más, porque ya era tarde, esa puerta de ese apartamento que, extrañamente, ya no olía a yoghurt-lavanda, si no a cigarrillos, estaba ya imponiéndose frente a nosotros.

Solo eramos tres, ya que Nick se había quedado abajo, en contacto con Phineas y Chris. Comencé a pensar para mi, cuanto habremos esperado este momento? Un par de horas? No. Cerca de un mes, un mes pesado y largo. Habíamos esperado tanto que ahora nadie quería concretar el trabajo. Tocar a la puerta. Ese simple hecho de lograr nuestro objetivo nos ponía nerviosos. No tenía caso, tanto que luego de un juego de miradas sin sentido, me adelanté, y toqué el timbre.

—No se porqué tengo miedo... Solo es Tyler —dijo Zoë muy extrañada consigo misma. Hunter la miró con piedad, y asintió para si.

Pasos. Se acercaban a la puerta con tranquilidad, pero eran livianos, de una mujer seguro. Laura era tan enérgica que en unos momentos llegaba a la puerta, gritando desde adentro que iba, que esperáramos, que no tardaba, y abría. Nos saludabamos y detrás de ella estaba Tyler con una amplia sonrisa. Nos abrazabamos, como estás?, que cuentas? Vamos a mi cuarto a charlar un rato. Como van tus tratamientos?... Si la memoria no me falla así había sido la última vez, cuando vinimos en pelotón hasta aquí. Eramos cerca de 8 metidos en la pequeña alcoba de Ty. Los pasos se desviaron y la espera seguía siendo eterna. Porqué no estás listo para revivir ese momento Mark? Porqué esto se siente extrañamente desconocido, siendo que estamos en el mismo lugar de hace tiempo? El olor a yoghurt y lavanda ya no estaba. Los pasos rápidos de Laura ya no se oían, ni sus gritos. Laura había sido remplazada por una chica de mediana estatura, pelo corto y lábios rojos como el infierno. Estaba tras la puerta, observándonos como un lobo a su presa. Sus ojos entrecerrados y ceño fruncido decían más que mil palabras.

—Quienes son?

Esperaba a que Hunter dijera algo, lo que sea, pero cuando me detuve a verlo sus ojos estaban posados en Zoë, quién parecía muerta, con su piel más que blanca y sus ojos desorbitados, pero al mismo tiempo fijos en la chica.

—Mi nombre es Mark, ellos son Zoë y Hunter. Somos amigos de Tyler y vinimos a visitarlo —dije volviendo la vista a la joven. Ella se asomó más por la puerta, hasta asomar el cuerpo completo fuera del apartamento. Se encorvó hacia un lado.

—Que demonios hacen aquí? Pierden su tiempo.

—Veo que nos recuerdas —comentó Hunter.

—Lamentable... Pero si. Los recuerdo, y recuerdo haberles dicho que Tyler estaba ocupado, no? Que Laura estaba ocupada?

—Si, pero con todo respeto, eres una mentirosa —siguió el moreno, volviendo a su descarado caracter— Conocemos a Tyler y Laura antes que tu, hemos hablado con ellos más que tu y sabemos que eso no es cierto.

—Ah no?

—No. Dejanos pasar quieres? Tyler quiere vernos.

—Podría, pero ya les dije, pierden su tiempo. Tyler y Laura salieron al médico, él está terminando el tratamiento de sus fracturas y pronto le quitarán los yesos —dijo sonriendo, mirando a Hunter con una mezcla de arrogancia y superioridad— Te dije que salían seguido, no? Acaso te mentí?