•6• Sonata de Medianoche

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Sábado, 25 de Octubre.

Tyler:

Hagan lo que hagan, pase lo que pase, vivan lo que vivan, jamás se rindan. El mundo siempre tratará de ponerles límites, obstaculos, situaciones complicadas que van a ser como oponentes, enemigos y monstruos de dientes afilados que buscaran acabar con sus sueños y objetivos, pero luchen, siempre deben luchar. Me ha costado entenderlo, me lo han dicho miles y miles de veces, y quizas a ustedes también y no les pido que me sigan escuchando, porque deben estar hartos, yo lo estaba también, pero al menos por ciertas vivencias que he estado teniendo estos últimos 3 meses, y sensaciones y emociones que siento en este momento, les pido que me crean. Lo estoy viviendo, si. Ahora mismo las cortinas de mi cuarto danzan una elegante pieza, que en mi mente suena a piano y violines. No puedes oirla, ni nadie puede, pero yo lo hago y confío en que así sonaría. Miro a Kelsey justo bajo de mí y me pregunto, como lo pensará ella? Como los visualizará ella? Conociéndola, con su corto cabello salpicado en la almohada y su blanca tez, que decora como una manta nevada todo su desnudo cuerpo, podría sonar a piano también, pero más suave, quizás como Mozart, algo inocente y bello, jovial... Aunque también podría ser algo ligeramente más oscuro, pero manteniendo su elegancia y clase, algo así como la sonata de medianoche de Beethoven, si. Calzaría a la perfección. Di vuelta mi cabeza tratando de no desconcentrarme, y efectivamente eran pasadas las doce de la noche. Si, así sonaba. Los violines se silenciaron en mi alma y aquella melodía comenzó a apoderarse del ambiente, con suavidad pero a un volumen considerable, sintiéndose como un cosquilleo en mi espalda descubierta. Una sonrisa, mezclada con una extraña e involuntaria mueca decoraron mi cara.

-O-ocurre algo cariño? -dijo en un suspiro mi chica. Me detuve y me di vuelta de inmediato.

-No, tranquila. Sigamos -susurré, esta vez sonriendo con plenitud, acercándome a Kelsey. Nuestras narices se rozaban, sus ojos brillaban, y una hermosa sonrisa se formo en sus dulces lábios.

"Te amo".

***

1:23 am. La célebre balada ya no sonaba más.

Yacía acostado boca arriba, solo con las sabanas cubriéndome hasta los hombros. Por primera vez en un tiempo, mi mente estaba en blanco, no sabía a que se debía eso exactamente, si al agotamiento que me dominaba y obligaba a respirar usando solo mi boca a medio abrir, o si era ese sentimiento vacío que solía tener en el instituto... Cuando era que eso ocurría? Si, si, Blurryface. Su ausencia se me hace extraña, pero eso no significa que lo quiera de vuelta. Cerré mis ojos tratando de pensar en él, quizás aún podía traerlo, medio controlarlo como antes. No había pensado mucho en el últimamente, quizás era por eso que no se dignaba a decir una mísera palabra. Mi vida se había vuelto simple, incluso aburrida a veces. Ya no había nadie persiguiéndome, nadie queriendo matarme y creo que yo tampoco quería matarme, ya no. Eso me hacía pensar, acaso existe algún momento en el que uno pueda estar completamente satisfecho? Hace seis meses quería paz, paz mental por sobre todo, ahora la tengo, y algo muy dentro de mi quiere el caos de vuelta. La paz te hace valorar los problemas, y los problemas te hacen valorar la paz... Demonios, realmente estamos condenados a una vida persiguiendo una estabilidad imposible, porque una vida sin problemas es monótona y aburrida, como la mía. Las pocas cosas que habían en mi mente eran la rutina básica de todos los días, levantarse, ayudar a Laura, médico de vez en cuando, acostarse, y así. La única mancha en este papel en blanco tenía nombre, Kelsey. No pude evitar girar mi cabeza y mirarla. Parecía dormir. Sus ojos estaban cerrados suavemente, y su respiracion era tranquila. Ella había opacado a Laura de una manera que jamás creí posible, incluso al punto de haber olvidado porqué tenía una relación tan estrecha con ella, siendo que no tenía nada en especial. Porqué acepté a venir a vivir con ella? La respuesta tampoco es clara.

Trapdoor | A Twenty Øne Piløts Story (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora