Yes, My Lord (C. Norte x Chile)

Capítulo 23

La luz del amanecer atravesaba las grandes ventanas de la habitación de Norte iluminando pequeñas cositas doradas que cubrían la cama, la luz fue reflejada en el rostro del norcoreano provocando que este despertara de su sueño, frotándose un poco sus ojos miro con asombro la manta dorada de cientos y cientos de escamas de oro, plata y cobre que los cubría "impresionante..." tomo una de las escamas para verla bien ¿Por qué Chile hizo esto? Tanto tiempo que no dejo que ni tocara su cola para que no le sacara ni una escama, ahora estaba cubierto por ellas.

-mmm... Norte- sintió como unos brazos le rodeaban la cadera Chile estaba buscando dormir abrazado del mayor, Norte al verlo con sus escamas brillando con el reflejo del sol sonrió al ver como lo hacían parecer como si estuviera hecho de joyas

-buenos días Chile- se acomodó en la cama envolviéndolo en sus brazos, le encantaba estar así con la quimera ya que podía asegurarse de que estaba a su lado y así dormir tranquilo, tomando la frazada se cubrió junto a Chile botando algunas escamas al suelo

Estuvieron durmiendo un poco más pero cuando Yoon entro a la habitación, ya era señal de que había que levantarse porque se le estaba haciendo tarde al norcoreano para el trabajo, la anciana sirvienta quedo atónita por la gran cantidad de escamas en la cama Norte solo le dio la orden de juntarlas todas y mantenerlas en su habitación advirtiéndole de que no tenía permitido llevarse ninguna, esta solo hizo una reverencia comenzando a ordenar. En cuanto a Chile, este se fue al baño con Norte para relajar su cuerpo, el más grande ya tenía lista la tina para los dos con el agua llena de esencia de flores y con algunos pétalos de rosas flotando, la quimera a diferencia de la primera vez ya no armaba un alboroto cada vez que se bañaba ahora solo disfrutaba del cálido baño

-Chile quédate quieto un poco, tengo que lavar tu cabello- siendo cuidadoso con los cuernos, restregaba el cabello plateado de la quimera quien estaba sentada enfrente dándole la espalda solo agradecía que no tuviese las alas afuera porque o sino sería bastante incomodo bañarlo

-Norte... algo no está bien- sintió un escalofrió al sentir que algo salía de su entrada, se sentía extraño y viscoso

-qué ocurre?- paro de lavarle el pelo para mirarlo, la quimera tenía una cara de incomodidad mientras temblaba un poco, sus manos estaban en su parte baja como queriendo tapar algo

Al darse cuenta de lo que pasaba, el norcoreano bajo sus manos para ayudarlo, una haciendo presión en el estómago y la otra dilatando su entrada para que saliera el resto de semen que quedaba, Chile se quejó un poco pero estaba aliviado al no sentir más esa sensación viscosa entre sus piernas, ya al salir todo Norte saco sus manos del lugar para seguir lavando el cabello de la quimera.

-mejor?- le pregunto mientras restregaba su espalda, notando que tenía las marcas donde aparecen las enormes alas negras

-*siiigh* mucho mejor, gracias Norte- se relajó, ahora solo disfrutaba de la comodidad del agua caliente de la tina jugando un poco con la espuma

Ya estando listos fueron a la habitación para vestirse, Chile quedo sorprendido de la enorme montaña de escamas que habían en el suelo a lo que Norte le pregunto porque sus escamas se salieron, la quimera solo se sonrojo escondiendo su rostro en sus enormes alas respondió diciendo de que era algo normal cuando estaban en pleno apareamiento dejar caer escamas, el norcoreano solo se le quedo viendo pero no estando conforme con esa respuesta camino hasta quedar en frente de Chile abriéndose paso por las enormes alas

-no hay nada más?- pregunto serio mientras juntaba su frente con la de la avergonzada quimera

-bu-bueno... es que...- desvió la mirada, estaba rojo y su cola se movía de un lado a otro de los nervios