Capítulo 20

2K 266 69
                                    

Capítulo 20

Draco no se había dado cuenta de que había un reloj en su habitación del hotel hasta ese momento. Escuchó que avanzó cinco sólidos minutos antes de poder moverse y entonces sólo lo hizo para inclinar sus rodillas y mirar sus dedos sobre el pergamino, como si le pertenecieran a alguien más, como si su conciencia estuviera por alguna razón residiendo en la forma de alguien más.

Llevó el pergamino de Potter hacia su cama y se sentó ausente a leerlo otra vez.

Dios, Draco, ¿por qué tienes que jugar estos ridículos juegos? No soy estúpido, ¿sabes? He sabido que eras tú desde hace mucho tiempo y estoy empezando a cansarme de que intentes engañarme para que te traicione. ¿Por quién me has tomado? Sólo porque no soy un sangre pura no quiere decir que no sea capaz de ser leal, ¿sabes?

A veces no sé qué fue lo que vi en ti. No aprecio que me manipulen y la verdad, había comenzado a pensar que estábamos dejando eso atrás. Veo que me equivoqué.

Harry.

Dios. Tantas preguntas que giraban en su cabeza, tan rápido que casi no podía descifrarlas todas. ¿Cómo demonios lo sabía Potter? ¿Por cuánto tiempo lo había sabido? ¿Por qué no había dicho nada antes? Y, oh, mierda, ya la había jodido en grande. Draco se escuchó gemir y deseó poder detener el sonido; era duro y agonizante y los sentimientos que lo acompañaban eran decididamente menos que agradables. Estaba atrapado entre el impacto, el pánico y el miedo, pero el borde de la rabia empezaba a filtrarse en él también.

Potter lo sabía. ¡Lo que significaba que Potter lo había estado engañando todo el tiempo! No que importara, por supuesto, dado el hecho de que cualquier furia causada por una emoción falsa sería anulada. De cualquier forma. El saber sobre eso quemó a Draco por dentro como una llama a la tela y una ola de recuerdos pasó por su mente. Cada mirada rara o frase tenía que ser revisada; obviamente, el que Potter supiera clandestinamente estaba detrás de ello.

¿Habría planeado decirle a Draco en algún momento? La indignación crecía a partes iguales. Potter lo sabía ese día de la colina. Sí. Draco recordaba la extraña valentía, Potter declarando sus sentimientos de la nada, sus ojos se entrecerraron. Potter lo sabía desde ese momento, seguro. Y había tratado de presionar a Draco a responder. Draco había pensado que Potter estaba incómodo meramente porque no le había mencionado a su escritor anónimo, para quién eran los libros. Pero sabía que Draco era la persona, sabía que Draco sabía que los libros eran para él y estaba encabronado porque Draco no había confesado. Todo cayó de pronto sobre Draco y se sintió más enojado, más humillado.

Potter había estado jugando al ojo por ojo, de acuerdo al juego de Draco.

Maldito bastardo, debería haber estado en Slytherin. Sus mejillas quemaban. Eso era. Y encima de todo, ¿Potter estaba enfadado con él? Draco se levantó, cada miembro suyo temblaba con ira y anticipación y otras emociones innombrables. Mira. Iría a la habitación de Potter, lo soltaría todo y entonces, cuando la tensión estuviera al máximo, Draco le diría sobre el hechizo y que, en primer lugar, nada de esto era real. Que Draco jamás había tenido sentimientos por él y que la propia declaración de Potter había sido tan vacía como podía ser.

Draco se dio cuenta de que su corazón estaba acelerado y presionó con su mano para estabilizarlo. Maldición. No otro ataque de pánico. Había pensado que eran cosa del pasado. Su corazón estaba en su garganta, sus ojos picaban con necias e insensibles lágrimas. No había nada por lo que afectarse, a parte del doble juego de Potter. Llorar sobre la leche derramada que nunca había existido en realidad, eso es lo que era. Era nada. No sentía nada por Potter. Nada aparte del mismo disgusto que había sentido siempre por él. Y tal vez un poco de celos, sí, podía concederse eso. Fama no merecida. Draco era un mago tan talentoso como Potter, si no más. Unas cuantas victorias en la cancha de Quidditch no eran la marca de un gran mago. Draco respiró lentamente y trató de controlar su pánico. Una vez que el hechizo se hubiera ido, los sentimientos desaparecerían. Y entonces encontraría a Snape y le diría que alguien más podía ir y cuidar a su precioso niño héroe. Draco había terminado.

Walking the Line [fanfiction drarry/harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora