Capítulo 29

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Capítulo 29

El aliento de Draco pareció congelarse en sus pulmones. Aunque cada músculo se negaba a moverse, a quitar sus ojos de Voldemort por un segundo, deslizó su vista hacia un lado y miró a Potter. Para su amplia sorpresa y tentativo alivio, Potter ya tenía su varita fuera apuntando directamente a Voldemort también, apretándola entre sus dos manos con firmeza.

—Te he estado esperando —dijo, y su voz fue casi tan fría como la de Voldemort—. Para ser honesto, no pensé que te arriesgarías a venir solo.

—¿Qué? Tú, insolente... —comenzó Voldemort, pero fue interrumpido.

—Somos más que tú —dijo Potter, calmado. Harry asintió de forma casual hacia un lado y Draco pudo ver que Weasley y McGonagall se movían apenas ligeramente, con los brazos caídos pero las varitas apuntando hacia el frente. La de Draco mismo estaba apretada, olvidada, en su mano derecha. Con un movimiento de muñeca, la levantó con esfuerzo para apuntar, también, sutilmente hacia Voldemort. Lupin se había quedado congelado en su lugar, casi totalmente encorvado cerca de Snape, demasiado cerca de Potter como para arriesgarse a moverse y atraer la atención de Voldemort hacia Snape, según supuso Draco.

Pero Voldemort se rió, repentinamente, y causó escalofríos. 

—¿Me estás amenazando, Harry Potter?

Los labios de Potter se oprimieron y repentinamente aparentaba mucho más de diecisiete años. Sus cejas se juntaron, en su pálido rostro. 

—Somos más que tú —repitió—. Por lo menos hay cuatro varitas apuntándote ahora mismo y...

—Pero ninguna por la que valga la pena molestarse —sonrió Voldemort, sarcásticamente. Todos sus gestos cambiaron abruptamente: su nariz se dilató una vez más, sus hombros casi se relajaron—. Déjame explicarte algo, Potter. —Sin embargo, su varita no se movió un milímetro—. Esos Horcruxes eran fragmentos de mi alma. Mi alma, Potter, y debería matarte por siquiera atreverte a tocar esos objetos en los que elegí alojarlos. Como sea: no hay nada que esté en tu poder que puedas hacer para detenerme ahora. Me he vuelto más poderoso de lo que tú pudieras soñar.

—Sólo que yo —dijo Potter, con la mandíbula apretada— nunca he soñado con eso.

Voldemort le restó importancia a esto, con un gesto de su mano. 

—Potter, Potter... cada hombre... o cada niño-hombre, porque no creo que merezcas el término "hombre" todavía, sueña con ganar poder. No mientas. El poder toma diferentes formas, Potter. Tú lo llamas buscar venganza por la muerte de tus padres y ahora me persigues a causa de la profecía... ah, sabes sobre la profecía, ya veo. ¿Creías que yo no sabía? Da la casualidad de que tengo un recuerdo perfecto en mi memoria. Mi memoria, Potter —agregó— y no la de otros. No entiendes nada, Potter: la profecía puede o no ser verdad, pero, después de esta noche, nadie necesitará especular al respecto. Le voy a poner un fin a todo esto, a todas las dudas que hay sobre quién es más poderoso, Potter.

Draco estaba entrando en pánico, preguntándose qué hacer, pero parecía imposible sin ver antes adónde iba Voldemort con todo esto. Deseó estar más cerca de Potter, aunque eso no ayudara al final. Estaba justo detrás de la capa oscura que cubría el hombro izquierdo de Voldemort y estaba tan indefenso como todos los demás. Pero el comentario de Voldemort sobre Harry persiguiéndolo le pareció a Draco casi desesperadamente divertido en ese momento... habían estado corriendo para salvar sus vidas, no para encontrar a Voldemort.

—Puede ser que no entienda nada —dijo Potter, tratando de mantener su aire calmado—, pero tú tampoco entiendes. Hay siete de nosotros y sólo uno de los tuyos, sin importar tu opinión sobre nosotros. Y sé que estás más débil ahora: cinco de tus horcruxes han sido destruidos, se te están acabando, ¿no crees?

Walking the Line [fanfiction drarry/harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora