Capítulo 22
Potter había despertado antes que él y había susurrado que iba a salir a enviarles una lechuza a Weasley y a Granger. Draco le dijo medio dormido que usara la capa y Potter le hizo caso. Así que Draco estaba solo cuando la lechuza llegó, picando confundida las ventanas fuertemente resguardadas. Draco despertó ante la serie de toques ahogados, confundido y buscando la fuente del sonido. Ah. Encontró a la lechuza y fue hacia la ventana, con la varita en la mano, para dejarla entrar.
La lechuza era una normal, sin marcas distintivas. El pergamino era muy corto, enredado con fuerza. Draco lo tomó y la lechuza se puso cómoda, claramente esperando una respuesta. Draco rompió el sello y desenredó el pergamino.
Querido Malfoy:
Perdon se que dijiste no escribas pero tengo algo que quieres. No puedo escaparme asi que te lo envio? Es un gran secreto, no le digas a nadie. Estas en el lado de Dumbledore? Tienes que decirme o no te puedo enviar esta cosa.
Goyle.
Draco leyó la corta nota otra vez y lentamente bajó el pergamino. No sabía qué pensar. ¿En qué estaba metido Goyle? ¿Realmente era de Goyle? Pasó la punta de su varita sobre ella y lanzó un hechizo de rastreo de firma mágica. Sí, había sido escrita y sellada por Goyle. ¿Pero era genuina? ¿Alguien lo había obligado a hacerlo? Hasta donde Draco sabía podía ser un mal disfrazado intento por encontrarlo. ¿Qué tal si sabían que Potter estaba con él y estaban tratando de atraparlo?
La indecisión se filtró por sus venas. ¿Debería decirle a Potter al respecto? Draco consideró esa posibilidad. ¿Qué tal si lo hacía y Potter le decía que no respondiera bajo ninguna circunstancia? No estaba seguro de que Potter entendería algo de Goyle. ¿Qué tal si decidía que necesitaba contestarla? ¿Debería hacerlo a espaldas de Potter o sólo debía informarle de su decisión? Por supuesto que no estaba cerca de decidir si responderla o no.
Todo se resumía en confianza, y no sabía si confiaba o no en Goyle. Era lo suficientemente tonto como para hacer lo que los otros le ordenaban hacer, particularmente si había sido marcado. Pero no era como recibir la misma carta de Blaise o incluso de Crabbe. No quería pensar.
Las barreras hicieron 'clic', llamando la atención de Draco al presente. Potter. Dudó, y entonces, rápidamente escondió la carta dentro de un cajón cuando Potter giró el pomo de la puerta. Potter entró en silencio, inmediatamente recolocando las barreras y los hechizos bloqueadores.
—Hola —dijo, girándose para encontrarse con Draco.
Su sonrisa estaba tranquila y abierta y Draco le sonrió de vuelta instintivamente, olvidándose de repente de su ansiedad. El juego que habían jugado la noche anterior había sido increíble. Había hecho que Potter se quitara la ropa, se había quitado la propia y había hecho a Potter adivinar dónde lo iba a tocar y cómo. Cuando estaba en lo correcto, Draco hacía lo que Potter había adivinado. Cuando se equivocaba, Draco le daba una palmada en la nalga. Recordaba esa particular sensación de estar al lado de Potter para poder ver su miembro moviéndose y cimbrarse a cada golpe en su trasero, cuya piel se había puesto caliente bajo la palma de Draco.
Al final, Harry había estado jadeando y rogando, continuamente adivinando cosas que tenían que ver con su miembro. Draco disfrutaba tanto de las correctas como de las incorrectas y, eventualmente se había rendido y había fingido que las incorrectas estaban bien para poder chupársela a Potter hasta la garganta y ambos gimieran incontrolablemente. Draco se había venido sin querer, sólo con eso.
Todo esto pasó en un flash por su cabeza en un instante y su miembro dio un ligero salto ante el recuerdo.
—Hola —respondió.
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Walking the Line [fanfiction drarry/harco]
FanfictionTRADUCCIÓN. El sexto año finalizó y Draco Malfoy es un fugitivo. La guerra ha empezado y una misión no deseada le es impuesta a la fuerza por la única persona en la que confía... y el que una vez fuera su archienemigo tal vez sólo quiera matarlo. Wa...