ꜰʀᴀɢᴍᴇɴᴛᴏ ꜱᴇxᴛᴏ

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𝑅𝑜𝒶𝒹 𝓉𝓇𝒾𝓅

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Bokuto tiene esa costumbre arraigada de entusiasmarse por vivir; de emocionarse por todo lo que puede ver y por lo que aún no. Akaashi a veces lo observa, con esos ojos de oro brillando y las mejillas rojas por el sol y por la sonrisa que no se le evapora nunca. Unas mejillas rojas y una sonrisa que lo han arrastrado con él a un viejo coche de segunda mano y a una carretera que conduce al infinito en mitad de la nada misma. 

Bokuto tiene la costumbre de emocionarse por vivir y la habilidad para contagiarla. Tienen la radio alta y las ventanas bajadas y el viento le revuelve los rizos negros de la frente y Akaashi se siente bien. Bien como correcto, adecuado, mi lugar en el mundo. Y todo parece tan fácil, tan legítimo.

Han pasado los veinte y tienen un pie en los veinticinco, una rutina que los ahoga y unos planes que nunca salen como deben. No son quienes planeaban ser, pero tampoco está mal; han aprendido a improvisar sobre la marcha, a encontrar sus risas cuando se les ahoga el corazón y a sujetarse de las manos cuando van a caer. Han pasado por mucho pero han vivido poco, y no es justo. Aún son jóvenes, aún pueden con todo. El olor a sal se cuela en el ambiente y se les relajan los pensamientos cuando el azul indomable se adueña del horizonte, y todo parece pesar menos y la vida ser un poco más fácil. Que tenían tantos planes y se les han quedado a medias, pero que al final, los mejores planes son los que ocurren de improvisto y las mejores personas, las que llegan justo a tiempo; y ahora, ese era el suyo.

—¿Dónde vamos después?

—No importa.

No importa, porque tienen sus dedos entrelazados, las sonrisas rozando las orejas y unas maletas casi vacías, y Akaashi piensa que da igual si es el mar, el bosque o la montaña. Que están juntos y no necesita más que eso. Que no llevan mapa ni ganas de encontrar nada, que no buscan tesoros ni maravillas escondidas; que solo quieren un momento para ellos.

Que Elvis empieza a sonar de fondo, han pasado los veinte a un pestañeo de los veinticinco, una rutina que los ahoga y unos planes que nunca salen como deben. Que no son quienes planeaban ser, pero que está bien así, porque quienes son ahora, es todo lo que necesitan.

BOKUAKA WEEK 2020 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora