ꜰʀᴀɢᴍᴇɴᴛᴏ ᴏᴄᴛᴀᴠᴏ

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𝒮𝑒𝒶𝓈𝑜𝓃𝓈

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A Bokuto le gusta el verano. Le gusta la sensación de hormigueo que el sol deja en su piel y el olor de la crema solar. Pero a Bokuto también le gusta Akaashi, así que quizás también le guste el otoño, porque Akaashi es otoño así como Bokuto es verano, ¿No?

Akaashi es otoño, con esa tranquilidad sosegada, de tonos marrones y olor a castañas. Aunque quizás también tiene un poco de primavera, sobretodo en sus mejillas rosas y en su risa de pájaros cantando. ¡Oh, y también es invierno! Porque siempre tiene las manos frías y los labios un poco agrietados. Akaashi es otoño, primavera y también invierno, y Koutaro se pregunta si podría encontrar en él cosas del verano, y entonces recuerda sus ojos de profundidad marina, de un azul tan profundo que corta la respiración, y sus pestañas largas como de sombras de hojas de palmera que cobijan náufragos.

Entonces, Akaashi es otoño, primavera, invierno y también verano. Es hojarasca seca, cerezos en flor, nieve olvidada sobre la carretera y océano interminable. Y le fascina.

Le fascina como el encanto de fuegos artificiales sobre la negrura nocturna o como arcoíris a través de un cristal. Le fascina como la más salvaje naturaleza o como la más detallada obra de arte. Le fascina porque Akaashi tiene esa habilidad innata de serlo todo. De ser herida y de ser cura, de ser dolor y de ser placer, de ser verano y de ser invierno, de ser mar y de ser desierto. De ser todo lo que necesita él, siempre, para siempre. Y tan solo se queda quieto, y le hunde en su esencia, y es primavera cuando la soledad atormenta a Koutaro y es otoño cuando el mundo parece desmoronarse a su alrededor.

Akaashi puede ser tantas cosas que a veces eso lo aterra. Lo aterra porque alguien que puede serlo todo no necesita a alguien que solo puede ser una a duras penas. Porque ahí donde Keiji puede tener el mundo, Bokuto solo tiene un talento, un don; agotable, finito, frágil. Y lo necesita, a Keiji; lo necesita como respirar, como vivir, como latir. Como ser otoño sin antes primavera. Como existir sin tener motivo. Y hay tantas cosas —tantas estaciones— que Akaashi puede ser pero Bokuto solo quiere que sea una cosa: suyo, siempre, para siempre. Parte de él, parte de su vida; su mundo.

"No soy nada sin ti porque tú eres capaz de serlo todo por mi."

BOKUAKA WEEK 2020 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora