🍡Dos🍡

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La lluvia era muy fuerte. Izuku caminaba lentamente por aquella acera. Todo el mundo intentaba resguardarse de la lluvia, en cambio Izuku caminaba. El olor de tierra mojada era agradable a su olfato. Para él, un día lluvioso era muy agradable. Bakugou lo había insultado y empujado hoy en la salida, se sentía humillado, aunque ya no le importaba tanto como antes.

-¿Izuku?

Una voz tímida y dulce hizo que parase su andar. Era Ochako. La dulce chica del otro día.

-Estas muy mojado. Ponte debajo de mi paraguas.

Un paraguas hermoso de conejito.

"Que linda" pensó Midoriya con un pequeño sonrojo, aunque en sus ojos aún  se podía ver ninguna luz en ellos.

-¿Quieres ir a mi casa a secarte? Esta cerca de aquí.

-Debes tener cuidado-regaño Ochako- podrías resfriarte si continuas así de descuidado-

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-Debes tener cuidado-regaño Ochako- podrías resfriarte si continuas así de descuidado-

La joven secaba el cabello de Midoriya con delicadeza.

-cuándo vuelvan mis padres del trabajo les pediré que te lleven a casa ¿Quieres llamar a tus padres? No quiero que se preocupen mucho-

Midoriya asintió. Sus mejillas ardían. La calidez era muy diferente a la que había sentido antes. Habló con su madre y mintió diciendo que estaba en la casa de un amigo.

-¿Quieres una taza de chocolate?

Midoriya solo asintió. Quería estar con Ochako más tiempo. Se sentía bien.

OchakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora