Izuku estaba desesperado. No quería seguir yendo a la escuela. Pensó que jamás iba a ser feliz. Todos le habían dicho que era imposible que se cumpliese su sueño. Una persona sin quirk nunca iba a ser un héroe. Sentía que todos lo habían rechazado...
- ¿Qué quieres hacer cuando termines la secundaria?
Esa pregunta hizo que Izuku se pusiera nervioso. Sentía que debía decírselo, pero a la vez no. Ahora que lo pensaba, Ochako no le había dicho cual era su particularidad. Sentía una presión en su garganta, no sabía que hacer.
-¿Izuku?
La voz preocupada de la joven hizo reaccionar al chico.
-yo... Quería ser... Héroe.
-¡Yo también quiero serlo! ¡Quiero estudiar en la academia UA! Podemos hacerlo jun-
-Pero no puedo serlo...
Ochako dejo de hablar y lo miró con curiosidad.
-¿Izuku-Kun? ¿Por qué dices eso?
Midoriya la miró. La joven pudo ver los ojos de Izuku sin brillo alguno, ojeras, piel demasiado pálida. Ochako sentía que no lo estaba ayudando.
-Porque no tengo quirk. - dijo, con eso pensó que la chica iba a irse y decirle que era imposible que el fuese un héroe junto a una risa nerviosa. Como todos lo habían hecho, en cambio no escucho nada-
Ochako lentamente volvió a sonreír.
-Solo por eso... Izuku-Kun, yo creo que no es necesario tener un quirk para ser un héroe. Solo tienes que creer en ti.
Uraraka se levantó del banco en el que estaban sentados y comenzó a dar pequeñas vueltas.
-La intención principal es ayudar a las personas. Entonces con esfuerzo todo se puede conseguir.
Paró sus giros y miro al chico con una sonrisa.
-Esforcemonos juntos Izuku-kun~
Midoriya sentía que la calidez en su pecho volvía.
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Se observo en el espejo.
Pelo mal arreglado, pálido, delgado, sin músculos...
Tenía muchas cosas que arreglar.
-¿Izuku?
Inko esperaba una respuesta de su hijo. Desde que llegó y se encerró en su habitación no supo nada de él por horas. Tenía miedo. Muchas cosas pasaban por su mente y ninguna de ellas era buena. Lentamente la puerta se fue abriendo.
