Izuku estaba desesperado. No quería seguir yendo a la escuela. Pensó que jamás iba a ser feliz. Todos le habían dicho que era imposible que se cumpliese su sueño. Una persona sin quirk nunca iba a ser un héroe. Sentía que todos lo habían rechazado...
-Bueno Nerd, vas a decir que es lo que te pasa o tendré que sacartelo a golpes-dijo Katsuki-
En ese momento Midoriya se encontraba contra la pared, la mano del rubio se encontraba sobre su hombro. Ambos detrás de la escuela.
- ¿Desde cuando te importa como estoy?
Pregunto Izuku con un tono neutro. Bakugou solo lo miraba con el ceño fruncido. Sabía que ya no era ese Izuku que conoció hace años. Él niñi que lloraba por estar con él. El que le admiraba y elogiaba. Sabía que lo había perdido y todo había sido su culpa. Aún así no podía decirle que escucho a su madre hablar con la de él. No quería decirlo. Era demasiado orgulloso para decir que estaba preocupado por él.
-Vete a la m*era-dijo Bakugou alejándose del chico-
Midoriya simplemente observaba a Katsuki alejarse sin interés.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Midoriya pasaba más tiempo con Ochako. Esta le había dado su número de teléfono para hablar con él. Izuku sentía una cálida sensación en su pecho cada vez que hablaba con ella. Se sentía bien. Mientras caminaba observaba el pequeño papel en la que se encontraba el número de la chica.
-Espero que duermas bien Izuku-kun-
-Si... Tu También Uraraka-san-
-Moo~ te dije que me llamases Ochako-
-Dulces Sueños... Ochako.
-Jeje~ así mejor. Hasta mañana.
Así las llamada finalizó. Midoriya lentamente dejó su teléfono en su mesita. Tapó su cara con la almohada. Recuerdos de Ochako hicieron que lentamente sus ojos recuperarán el brillo . Ella no lo despreciaba, ella lo trataba bien. Una sonrisa se hizo presente en su rostro, lágrimas caian de sus ojos.
