Alicia Roberts. Residente de Los Santos, cumple su trabajo como informante en cubierto del dueño de la ciudad, el Superintendente. Mientras ella hace tratos con mafiosos y se escabulle entre tiroteos, se da cuenta de las inmensas fuerzas que control...
Se me borró el cap 2 (o anule la publicación y no me di cuenta, so sorry)
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Al entrar en el despacho ella con el ruso, se toparon con Conway, quien se veía igual de estresado y enojado que siempre; un agente, quien Volkov reconoció como Roberts (Su apellido era bastante común y más en los Estados Unidos, así que era lógico que Alicia y el oficial no tuvieran relación sanguínea o política) ; Un hombre vestido como basurero y unos raros guantes rosas, de nombre Gustabo; y un tipo con una cresta negra y traje blanco, Horacio.
'Que buen estilo tiene la crestita' Pensó Alicia con una pequeña risa.
- Dicen que los han amenazado por la red social de Twitter, ya estamos tramitando la denuncia. - Dijo el agente mientras tecleaba con velocidad en la computadora. Los recién llegados se habían quedado detrás del superintendente, apoyados contra la estantería detrás del escritorio.
- Si, dicen que se va a caer el cielo y algo de "La familia" o algo así. - Habló el de cresta. Gustabo asintió, aclarando que no sabían de quien se trataba, asique prefirieron presentar la denuncia. Conway miro a Alicia. Un segundo después todas las miradas estaban en ella.
- ¿Por qué los amenazaron? - Habló ella un poco alto. Quería parecer igual de inteligente, de lo que el superintendente intimidaba.
- Por dejar a su primo tirado. - Habló Gustabo. La miro de arriba a abajo. Ella lo copió con una ceja alzada.
- ¿Lo conocían?
- Nop .- Hablo el de la creta resaltando la "p"
- ¿Tenían algún trato?
- Lo encontramos por ahí, le dijimos de dar una vuelta, dimos la vuelta, después le dijimos que baje y cuando lo hizo nos fuimos, sin él claro. - Hablo lento y tranquilo Gustabo.
- ¿Solo eso?
- Si.
- Entonces no hay problema. A lo mejor no tenía un buen día y lo dejaron lejos de la ciudad. Mientras no se crucen con alguno de ellos, en unos días ya no habrá rencor. - Habló segura. Gustabo y Horacio movieron la cabeza ligeramente para los lados, mirando hacia el suelo. - De igual manera, tomaremos, o bueno, tomarán ellos la denuncia. - Se corrigió. Los dos hombres sonrieron agradecidos, parecía que no los tomaban enserio.
- Vale, necesito una descripción física del hombre. - Empezó Volkov mientras sacaba una libreta abierta de su bolsillo y escribía según le decía el hombre con la cresta. Conway se dirigió a la mujer a pasos cortos.
- Ve abajo y espérame ahí, cuando terminemos con ellos iré contigo. - Le susurro para ella. Ella asintió y miró a los otros tres. El comisario estaba de espaldas anotando, Horacio miraba hacía arriba intentando recordar, Gustabo los miraba con curiosidad. Ella levanto una ceja divertida, él miró rápido a otro lado.
