Alicia Roberts. Residente de Los Santos, cumple su trabajo como informante en cubierto del dueño de la ciudad, el Superintendente. Mientras ella hace tratos con mafiosos y se escabulle entre tiroteos, se da cuenta de las inmensas fuerzas que control...
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La noche había caído hace unos minutos en Los Santos. Noche de viernes, hoy tocaba fiesta, baile, alcohol y parranda toda la noche. Brisa suave y dulce, las luces relucían como estrellas, había tanto movimiento como en el día, música, coches y gritos alocados se escuchaban cerca del pequeño y barato departamento del sur.
Alicia estaba comiendo pizza en su cama viendo Netflix en su portátil, tenía el helado viniendo camino hacia allí. Esta era una de las noches que se quedaba en casa, con delivery y alguna película que encontrase. De otro modo, se hubiera puesto el vestido más sexy y escotado que hubiese en su armario, se calzaría los zapatos más caros, retoques en el pelo y la cara, luego saldría a buscar al afortunado que pasase la noche con ella, para no volverlo a ver jamás.
Estaba por la mitad de la película "Just Go With It" (Una Esposa de Mentira), una obra maestra protagonizada por sus dos actores favoritos Jennifer Aniston y Adam Sandler. Muerta de risa mientras tomaba el tercer pedazo de pizza de la caja. Oyó su teléfono móvil vibrar en la pequeña mesa que tenía a su derecha, pausó la película y tomó el aparato, tenía la vaga impresión de que era Conway, a él nunca le parece mal momento llamarle.
'Segis♡'
- Heyy - Pronunció alegre. Dejando la rebanada de pizza en la caja.
- Hola mujer, ¿Estas en tu casita? - Preguntó el gallego, levemente ebrio.
- Si, ¿necesitas algo? ¿Todo bien? - Declaró la morena al darse cuenta del estado de ebriedad de su colega.
- Si, te necesito aquí, toda preciosa y parrandera, ahora. - Segismundo habló intentando sonar autoritario. Sonaba muy tierno. La joven miró la hora. 01:12
- En media hora es mi mejor trato. - Empezó a ordenar un poco el lugar desde la comodidad de su cama.
- Vale nena, estoy con Gustabin y Horacio. Te espero en la esquina en media hora. - Ambos accedieron, para despedirse y luego colgar.
Alicia salió de debajo de las sabanas, cuando un frío le recorrió las desnudas piernas. Apago la Laptop, ordenó la comida y bebida y se encaminó hacia su armario. Justo llegó su helado, pero fue directo al freezer.
Se dispuso a escoger entre los tres vestidos limpios que tenía, la morena no contaba con mucho dinero, ella pagaba el alquiler, la comida y lo esencial con el dinero del bar. Lo demás, ropa, maquillaje, entre más lujos y caprichos, era gracias al dinero que le daba Conway por el pequeño trabajo ella que hacía.
Terminó envuelta en un vestido corto y un poco ajustado de color plateado, le dejaba una linda figura y muy apetecible trasero, con unos zapatos de tacón negros, los cuales eran más cómodos de lo que parecían. Minutos después estaba saliendo del apartamento, se dirijo hacia la esquina donde los coches de amigos la buscaban o la dejaban. Nadie podía saber su dirección, excepto Volkov, Ivanov, el super y segismundo, quien ya tenía constancia porque él le recomendó esos departamentos.
