notes; junhan

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Bien merecido este capítulo a Yumikku quien me iluminó y me ayudó a continuar con esto llamado "estoy harta de no actualizar Notes" así que en parte hay que agradecerle que este capítulo exista. Gracias de nuevo, eres un sol. Disfruta de la lectura tqm 💖💖

El timbre de entrada resuena por toda la casa, haciendo que detenga lo que está haciendo y se dirige desde la cocina a la puerta para ver de quién se trata. En el camino se tropieza con algo sólido, cae de tope al suelo, al instante un fuerte dolor recorre parte de su pie derecho y rodillas, pero, ignorando el fuerte dolor se pone de pie para abrir la puerta.

Está acostumbrado a caerse de vez en cuando en su propia casa, su madre suele dejar cajas con insumos que le encargan en su trabajo, él es torpe por naturaleza, que ni se interesa en saber lo que era y ni se toma el tiempo de mirar. Al abrir, se lleva la grata sorpresa de que es su padre el que se encuentra de pie frente a él, con su típico uniforme color verde militar, al conectar miradas, éste se retira la vaina del mismo color que traía puesta; sin pensarlo, se lanza a sus brazos y lo rodea en un cálido y fuerte abrazo, provocando que el mayor ría y le devuelva la muestra de cariño. El señor Cha le palmea la espalda, se aleja un poco para finalmente hablar.

—Chacha, estás más alto que la última vez que te vi.— dice con una enorme sonrisa en su rostro.— Mira, me has dejado abajo. Me alegra que estés creciendo tan bien.

—¡¿Cómo es que no me avisaron que usted iba a venir hoy?!— cuestiona algo alterado el menor mirando hacia los lados al exterior de la casa.— ¿Se pusieron de acuerdo usted y mi madre?

—Vamos dentro, mi maleta pesa.— ríe el mayor cargando de nuevo dicha maleta e introducirse a casa.— Tu madre tampoco sabe que estoy aquí, no dije nada porque quería sorprenderlos, ¿Hice mal?

—No es eso, ¡Pudimos prepararle algo especial!— dice para regresar a la cocina y ver qué preparar de comida para el mayor.— ¿Tiene hambre? Puedo prepararle lo que sea.

—Ven aquí a platicar con tu padre.— le llama desde la sala.— Comí hace unas horas, no es necesario. Un vaso con agua estaría bien.

Obedece y regresa a la sala con el vaso en mano, toma asiento en el sillón frente al mayor no sin antes entregarle el vaso de vidrio.

—¿Qué tal has estado? ¿Vas bien en la escuela?— pregunta antes de darle un sorbo a la bebida.— La última vez hablamos de ese muchacho que no te hace caso, estabas tan emocionado que no estoy enterado de nada más.— dice burlón— ¿No bajaron tus calificaciones por estar distraído?

Niega con el rostro rojo, incluso su papá es consciente y recuerda esa vez en que hablaron por teléfono sobre Yohan, cuando aún le escribía notas desde el anonimato.

—Nada de eso, mis calificaciones subieron, lo digo en serio.— mira hacia otro lado, nervioso, teme a decir algo de más sobre el tema y éste lo reprenda.— ¿Debería llamar a noona para que venga? ¡Sannie ha crecido mucho! Debe verlo.— sugiere buscando su teléfono. Incluso si recibe una respuesta negativa, de todas formas la llamaría. Suni se pondrá feliz de verlo.