Tres meses.

877 44 13
                                    

Oigan, disculpen la tardanza. Pero tuve estas últimas semanas de locura. Poco a poco estoy volviendo a retomar historias y trabajos. Así que, espero sigan aquí. Y para aclararles, la historia sigue, no solo con dos capítulos más, sino con algo más. Había pensado en terminarla aquí, pero no. Se vienen cosas interesantes.

Y pues, los invito a pasarse por mi otra historia. "Después de mucho tiempo". Ahí tendrán un poco de todo. Navagracias, Leogracias, Saugracias, hasta sorpresas tendrán.

Besos, y gracias por estar atentas.

_
_
_

Han pasado tres meses desde que León volvió. Y también tres meses de que Saúl desapareció. Al principio pensé que lo había hecho para ser feliz junto a aquella chica que me había contado, y para alejarse de nosotros. Pero eso no tenía mucho sentido, porque ya él y yo no sentíamos amor, mucho cariño, apoyo y devoción. Pero amor, no.

Tres meses desde que mi pequeña nació. Está hermosa, tiene una mezcla de mis ojos con los de León, y el cabello dorado como Ángel, pero su sonrisa y sus ojos grandes y de largas pestañas son de Mónica. Mi hija se llama Renata...

Renata Lucía.

Es mi luz, es mi camino a salvarme de aquella muerte que rompió cada parte de mi ser. Mónica vive siempre en mi corazón, no hay día que no la piense, no hay momento que no la extrañe. Pero mi Renata, ella llegó para salvarnos, a mi y a su papá.

Cuando volví a ver a León en la clínica, sentí que toda mi alma volvía a reconstruirse, ya me había resignado a ser infeliz otra vez. Ya estaba acostumbrada a perder lo que amaba. Siempre tuve la pequeña ilusión y esperanza de que con él sería diferente. Y así lo fue, y espero siga siendo así.

Las cosas en méxico están cada vez más críticas. No hemos podido volver porque Ojeda sigue pisando los talones de todos. Incluso los Casillas decidieron venir unos meses a Río. Están quedándose en una de mis casas de seguridad, pensé que se vinieran a la mía. Pero ahí si debo ser más inteligente, ellos tienen muchos más enemigos que yo. Y ahora tengo que cuidarme y cuidar más a mi familia. No puedo permitir que nada les pase.

Todo esto de Saúl está raro, él no desaparecería así.

Alguien me saca de mis pensamientos. - siento un cálido beso en mi cuello.

Sabes que te amo, ¿no? - pregunta león con esa sonrisa que me derrite por completo.

Y tú sabes que eres lo mejor que ha llegado a mi vida, junto con Renata - respondo mirando sus labios y acariciando su corta cabellera.

Mmmju, si lo sé. Pero también sé que estás preocupada, tu semblante está tenso mi amor. ¿Estás así por la repentina desaparición de Saúl, verdad? - León me intenta cuestionar y la verdad no puedo negarle que si me preocupa. El sabe lo amiga que ya era de Saúl.

Si, a ti no puedo mentirte. Me preocupa mi amor. El no desaparecería así, a menos que siguiera... - No pensó muy bien lo que diría pero León la interrumpió.

¿A menos que siga enamorado de ti?

Eh, si. Pero sabes que no es eso, porque desde que tú desapareciste, Saúl no hizo más que cuidarnos, nos volvimos tanto como mejores amigos, tuvo muchas oportunidades para intentar algo conmigo y no lo hizo. Y se lo agradezco. Así que definitivamente no desapareció por eso. Yo creo... creo que algo malo le pasó León.

Mi amor, hay que ser positivos, me habías dicho que él conoció a alguien. Quizás se fue con ella.

Si, pero el no se iría sin avisar. Sabe lo preocupada que soy. No nos haría eso. Además el será el padrino de Renata.

León la abrazo y juntos siguieron disfrutando de aquel atardecer suave que estaba por terminar.

Una llamada los sacó de su burbuja.

Bueno - respondió Altagracia.

Ayúdame... - fue lo único que pudo escuchar de aquella voz.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Doña 2 - ¿Leogracia?❣️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora