capitulo 25

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Narra _______

Mamá me llamo esa tarde para preguntarme si llegaría a casa antes de las ocho; pues tenía que salir, así que decidí invitar a los chicos a quedarse a dormir. Papá había ido con ella; tenían reunión en el colegio mía, y del centro de alumnos. Tan solo esperaba que le dijeran que había subido mis notas, a pesar de que eso era imposible. Con Luke solo había aprendido que cada vez que sus ojos hacían contacto con la luz del día se volvían más claros y azules de lo que son; se volvían celestes.
Ellos intentaban hacerme la ley del hielo; intentaban aparentar que estaban enojados conmigo. Excepto Mike. El pensaba que la ley del hielo era la película "era del hielo" y cada vez que les decía que no les servía la ley del hielo conmigo reclamaba y preguntaba el porqué no me gustaba esa película.
La madre de Calum lo había regañado por perder la llave y le había tenido que dar otra. Calum estaba seguro que la habíamos perdido ese día en el que Mike nos drogó.
Me puse a pensar en Luke. Nuevamente pensaba en él, no era posible. Era una completa tonta. Luke era un chico inteligente; era tierno. Y yo... 
¿Como era yo? Para comenzar peleadora. Egolatra. Me gusta que las cosas se hagan a mi manera. Soltera; no porque no quiera, si no porque nadie se acerca a mi. Pesada. Malhumorada. 
¿Que bueno podía encontrar en mi? Bueno.. Podía hacer reír a algunas personas. O me decían que era linda, ¿era eso bueno? Fruncí el ceño. No podía ver algo bueno en mi; de un minuto para otro mi ego se lo habían tragado, y no había sido por haberle dicho a Luke perdón, lo cual admito me costó todo el camino a casa. 
Pero, de alguna manera, yo siempre había tenido todo en la palma de mi mano, sin pedirlo, sin darme cuenta. Hacía que las personas tiemblen en mi presencia si quiera y había creado una imagen de la cual hasta yo misma envidiaría si no fuera mía, pero el problema era que las personas no veían detrás de esa mascara que llevaba puesta. Yo siempre era la chica mala. Los únicos con los que podía mostrarme como realmente era, siempre fueron mis tres mejores amigos; aun que sea con un pijama entero de color rosado donde parezco un tele tubbie.. Y Luke; pero con el; me mostraba como no era con mis amigos; ni con nadie. Es como si hubiera una manera especial para ser con él. Me daban ganas de pelear; pero solo porque era lindo verlo enojado, y no porque tengo rabia dentro de mi por exactamente nada. 
Soy un desastre; uno de esos que empeoran, que se desordenan. Soy el desastre que escondes debajo de tu cama cuando ordenas tu pieza. La clase de desastre que puede ser tan usado como desechado. Y mientras más grande el desastre; más grande la cantidad de personas que piensan que es divertido; patéticos.
- ¿en que piensas?- me preguntó Mike entrando a la cocina mientras yo cocinaba palomitas y ellos veían películas. Miré su pijama divertida y luego negué con la cabeza.
- En nada- sonreí echando el paquete. Se recostó en la mesa con las manos hacía atrás y me miró levantando las cejas.
- No soy tan tonto como todo el mundo cree ¿sabes? me doy cuenta de las cosas- frunció el ceño mientras tomaba un pedazo de pan y le echaba mermelada. Lo miré de reojo tapando la olla y luego me di completamente la vuelta para centrar toda mi atención en él. 
- ¿en serio?- le pregunté - ¿te has dado cuenta de que uno más uno es dos?
- Eso nunca dio risa- dijo a la defensiva y luego tomó asiento en una silla- Pero me doy cuenta de lo mucho que miras a Luke últimamente- levantó ambas cejas. Reí nerviosa y sentí como la sangre me subía a las mejillas; me di la vuelta a la olla nuevamente mientras revisaba la olla para evitar su pregunta. Sin embargo; Mike tenía razón, en el fondo. Bien en el fondo. No era tan tonto como el mundo creía que era; a pesar de que demuestre siempre lo contrario. Simplemente no sabía donde se encontraba parado y no sabía distinguir entre nada ni nadie; pero Mike siempre fue muy independiente- Se que no quieres contestar porque tengo razón..
- Basta Mike- lo interrumpí escuchando el ruido de las palomitas reventarse.- no miro a Luke de ninguna manera, ¿venga? es mi tutor nada más
- ¿y que sea tu tutor significa que es intocable?- alzó una ceja. 
- No, pero no me gusta
- Nunca dije eso- me miró. Di la vuelta; mis mejillas no podían delatar más mi nerviosismo. Le eché una mirada de reojo a mis dos amigos en el sillón y luego volví a fijar la mirada en Ashton.
- No dije que lo hicieras...
- tampoco lo negaste mucho- tomó otro pedazo de pan y se lo echó a la boca; esta vez sin mermelada. Apostaba a que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba comiendo pan.
- Será mejor que vayas, llevaré las palomitas enseguida...
- A mi no me mientes, te conozco de pequeños querida _____
- Bien, querido Mike, ¿en que, según tú, te miento?
- Sientes algo por ese, estuviste a punto de besarlo hoy día, no lo niegues, los chicos me lo han dicho...
- ¿que?- pregunté confundida. Apuesto a que ni siquiera se había dado cuenta de lo que había ocurrido.
- Si, que no lo haya visto, no significa que no le crea a los chicos- frunció el ceño, ¿no era tan tonto como las personas creían? vale, era mi amigo, no debía decirle eso, pero.. ¿en serio? Negué con la cabeza, Dios mío, ¡el estaba allí! Y no había estado a punto de besarlo, ¡maldición! solamente me había acercado a él. 
- Eres un tarado Mike
- Lo se- se encogió de hombros mientras caminaba hacía la puerta- Pero este tarado sabe algo que los otros dos tarados no saben- guiñó un ojo desapareciendo por completo. Maldije al cielo y luego saqué las palomitas con cuidado; sin prestar atención alguna a nada realmente. 
Las cosas poco a poco se nublaban de mi mente...

and you...belive in the magic? (Luke Hemmings y tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora