Narra LukeLlegué a casa a las nueve de la noche, cuando aquella princesa seguía durmiendo. Lamentablemente yo no era ningún príncipe que le podía dar lo que merecía. Yo más bien era Gloria.
Gloria había salido de allí a las nueve de la noche y la había dejado tapada para que no pase frío; había intentado que sus amigos no entren a su pieza durante un buen rato. Sin embargo, los mantuve alejados de ella y no me fui de allí si no hasta que se pusieron a dormir de nuevo. Luego de eso, cerré la puerta con llave para que ninguno pudiera salir hasta que estuviera sobrio, y con eso también me había traído las llaves de la casa de Calum.
- ¡Trae la correspondencia!- gritó mamá antes de que cierre la puerta. Recogí unos cuantos sobres que se encontraban esparcidos en la entrada y los llevé hasta donde ella se encontraba; tejiendo un poco. La miré y ella me sonrió; últimamente las cosas en casa se estaban poniendo más agradables. prefería esas sonrisas sin sentido que aquellas miradas fulminantes que me lanzaban cada vez que tenían la oportunidad.
Me senté a su lado y apoyé mi cabeza en el respaldo. Ella me miró.
- ¿donde estabas?- preguntó sin mirarme.
-tareas- mentí mientras ella comenzó a hojear las cartas. Una a una.
- Veamos que tenemos...- decía mientras se ponía a mirar detenidamente una por una las hojas- ¿detención de menores?- rió para ella misma- cuentas de la luz, cuentas del agua, cuentas del gas, porque es malo consumir drogas, cuentas de...
- ¿que?- pregunté mientras la miraba- dame eso- le arrebaté la hoja.
"Porque es malo consumir drogas, éste martes a las cinco en el teatro central, ¡no faltes!"
Mi madre frunció el ceño. Le sonreí divertido mientras besaba su mejilla y subía las escaleras. Me recosté en mi cama dejando la mochila a un lado; me sentía tan agotado que podía cerrar los ojos y quedarme dormido en cuestión de segundos.El despertador me hizo saltar. Abrí los ojos apenas con muertas ganas. Sin embargo; la recordé a ella. Esperé con todas mis fuerzas y ganas que ella estuviera allí; porque de lo contrario sería nada más otro día en el que me volvería loco de aburrimiento., ¿que hacía yo antes? ¿que era de mi antes, cuando ella no ocupaba mi cabeza la mayor parte del tiempo?
Me vestí lo más rápido que pude; ya no aguantaba más tiempo sin verla. Sabía que ante mis ojos era intocable. Pero, ¿que había dicho ella? ¿que gustaba de mi? Me quedé frotando mi barbilla durante un rato, ¿realmente lo sentía?
Yo no me hacía ilusiones rápido; porque cuando alguna vez me las hice, me partieron el corazón. El teléfono comenzó a sonar con desesperación y lo contesté antes de que mi cerebro- la parte que aún dormía plácidamente- me queje del ruido.
- ¿Hola?- pregunté con la voz rasposa.
- Mañana, después de clases- dijo ella. Abrí los ojos.
- ¿Lisa?- pregunté confundido.
- la misma- aclaró ella.
- ¿que haces llamando a esta hora?
- ¡que mañana a la salida del colegio, Luke! te iré a buscar!
- Pero...
- Adiós- cortó. El beep rápido sonaba una y otra vez. Tiré con fuerza el teléfono sobre la cama; antes era lindo charlar con ella y pasar un buen rato pero estaba llegando al punto en el que no la soportaba.
Me comí el emparedado durante el camino a casa. Quezo y jamón; mi favorito. Mamá me preparó unas galletas- hace mucho tiempo que no lo hacía- y otro sándwich para el colegio. Los metí en la mochila y salí comiendo.
Cuando llegué mi corazón latía más fuerte de lo normal, y ni siquiera la había visto todavía, y ¿que le diría? "hola, soy Gloria". Pues eso probablemente la asustaría. Quizás debería decirle mientras entraba a la casa de Calum con sus llaves.
"No le digas a Luke que me gusta"- había dicho. Esa frase se repetía en mi corazón una y otra vez como una grabadora. Quizás ella ni siquiera se acordaba de que estuve allí.. ¿Como habría de estarlo? Algo le habían dado para tenerla de aquella manera.
Entré a la sala; y allí estaba; la perfección en persona. Tragué saliva de una manera extraña. Se encontraba recostada sobre su pupitre; pero ninguno de sus amigos estaba con ella. Tenía los ojos completamente cerrados y había un grupo de chicos a su lado que la miraban con diversión.
- Fuera- les dije mientras me acercaba. Me miraron con superioridad pero decidieron hacer caso a mi orden. Me senté al lado de la chica con el corazón casi saliendo de mi pecho y le moví un poco el brazo; entonces el contacto de su piel con la mía me hizo temblar un poco.
<<Contrólate, inútil>> me dije a mi mismo sacudiendo mi cabeza.
- Ey- le dije con ternura. Luego de varios segundos- lo que pudo también haber sido como un minuto y pocos segundos- ella levantó el rostro con pereza.
- Luke- dijo sonriendo. Le sonreí de vuelta.- Perdón- bostezó- no he dormido bien.
- ¿No?- le pregunté divertido. Ella negó con la cabeza.- ¿Porque faltaste ayer? Teníamos que estudiar, ¿lo recuerdas? No te veo comprometida con esto...
- ¡perdón, hombre! en serio que no pude- me miro. me pregunté si sentía las malditas mariposas que quería ahogar con un vaso de agua en ese momento; no me dejaban ningún minuto tranquilo, por el amor de Dios. Miré hacía adelante fijamente- No te enojes... Podemos quedar hoy día
- Hoy día tengo cosas que hacer- le dije firme. No quería ser así con ella. Una parte dentro de mi me decía que me arrepienta de decirle de manera tan ruda y hablarle bien.
- ¿Mañana?- preguntó.
- También tengo cosas que hacer.- La profesora entró al salón. Todos se levantaron para saludar como unos robots- al igual que siempre- excepto la chica bonita de mi lado.
Me dirigí a mi puerto.
- no no, Luke- me dijo la maestra- Creo que sentaré a Mike aquí adelante, tu ve con _____- sonrió. Sin muchos rodeos volví a su lado; ella no parecía ni siquiera prestar atención- ¿que le pasó a Mike, porque ha faltado?- levantó una ceja- Quizás ahora tu compañera aprenda un poco de modales- dijo la profesora.
- Tiene sueño- expliqué.
- No es momento
- No ha tenido una buena noche... Su gato Juan ha muerto, su gato de toda la vida, está muy triste por eso- mentí. La profesora se estremeció por completo; obviamente me creería. Era un alumno de excelencia.
El resto del día no pude hablarle. Cada vez que le dirigía la palabra ella roncaba; pero al menos podía tenerla a ella cerca, y mirarla. Y a los chicos alejados de mirarla.
El día terminó con rapidez; muchos profesores estuvieron a punto de sacarla de la sala; pero se conmovieron con la historia del gato.
Salí de allí cuando tocó la campana y la esperé en la salida. Ella ya no parecía tener tanto sueño y unas gotas corrían en su rostro por lo que deduje que de una buena vez se había ido a lavar la cara.
Se acercó a mi haciendo un puchero.
- ¿no me enseñarás hoy día?- preguntó con una voz angelical.
- Sígueme- le dije mientras me ponía a caminar. Sin rodeos comenzó a caminar detrás de mi; pero cuando pasamos todas las bibliotecas posibles y existentes en completo silencio comenzó a dudar.
- ¿donde me llevas?- preguntó confundida.
- ¿quieres que te enseñe algo? Pues entonces sígueme y no preguntes- le contesté. Se encogió de hombros mientras seguía caminando detrás de mi; no escuchaba su hermosa voz, simplemente sus pasos que sonaban con el contacto de sus zapatos al cemento. Últimamente todo lo que ella hacía era mágico y digno de tomar en cuenta.
Entré al teatro central corriendo la pesada puerta de color azul a un lado. Una habitación completa de negro con un escritorio y un señor joven y moreno detrás nos sonrió.
- ¿que hacemos aquí?- me susurró al oído. Temblé un poco y me dirigí a él.
- Disculpe, ¿la charla de drogas?- le pregunté. El sonrió y señaló las escaleras. Comencé a subir pero ella de inmediato me detuvo. Me agarró el brazo e hizo que me gire a verla.
- ¿que hacemos aquí?- preguntó nuevamente.
- Una charla- le dije sonriendo- Sobre porque es malo consumir drogas te ayudará bastante.
- ¿que? yo no consumo drogas Luke
- ¿No? ¿entonces faltaste ayer porque estabas enferma? Oh, lamento mucho lo de tu gato Juan pero...
- ¡¿y tu como lo sabes?! - preguntó confundida.
- Gloria lo sabe todo- le guiñé un ojo. Ella abrió su boca en forma de sorpresa y me siguió corriendo mientras subía las escaleras.
- ¡tu eres Gloria! ¿porque Gloria? ¿no te pudiste haber puesto un mejor nombre? No lo se... ¡Max!
- Basta, damas primero- le sonreí mientras le mostraba la puerta.
- Tu no entiendes Luke yo no necesito...
- ¿quieres que te enseñe?- le pregunté. Ella asintió lentamente con la cabeza- Entonces entra.
- ¿Porque debería hacerlo?
- Porque tu no quieres ver a Gloria enojada, ______.
ESTÁS LEYENDO
and you...belive in the magic? (Luke Hemmings y tu) TERMINADA
RomancePrologo _____ Siempre ha sido la chica que todo el mundo quiere ser. Sus tres mejores amigos son los chicos mas guapos de todo el instituto. Se ve bien incluso con polerones enormes y pantalones pitillos. Los chicos la quieren a pesar de que ella no...