Narra Luke
Cuando llegué esa mañana al colegio no vi rastro de ella tampoco. Ni de sus amigos. Me molestó; lo admito. Estaba molesto; enojado, pero más que todo, preocupado.
Miré hacía todas partes; ella no estaba allí.
Caminé hacía la casa de Calum a paso rápido y apurado; quería saber donde estaba; quería saber si estaba bien y quería saberlo ya.
Comencé a tocar la puerta como un loco desesperado; si se había drogado nuevamente pues entonces se las vería conmigo y no sería yo quien tuviera que hacer dos veces una tarea; no si yo lo impido.
Pensé que habíamos llegado a un acuerdo; pensé que todo estaba mejor cuando lo dijimos, ¿y ahora que? Ella nuevamente desaparece así como si nada. es que no podía creerlo.
Nadie contestó la puerta y ese era el colmo de los colmos; no podía ser cierto. Sin embargo tenía algo más bajo la manga; saqué de mi mochila la llave de Calum y abrí la puerta con delicadeza esperando que no estén sus papás para decirme lo irrespetuoso que soy al entrar de esa manera.
Señor, mi princesa está en peligro- diría yo, y luego me reiría de mi mismo por creer que esa chica podría realmente ser mi princesa.
Lamentablemente; grité hasta que me dolió la garganta y volví al colegio con todas las esperanzas rotas pensando que ella nuevamente estaría allí; pero no. Llegué tarde y la profesora me regañó, fue todo lo que conseguí.
Se supone que eso del tutorial haría de ella una chica mas aplicada, ordenada y con mejores notas; pero parecía que yo me estaba convirtiendo en el chico desordenado que se escapaba de clases y no ponía atención por estar mirándola.
Así que me acordé de que tenía su celular; de que la había llamado en algún momento para saber de ella. Entonces como un loco desesperado- nuevamente, eso se hacía costumbre- comencé a buscar su teléfono entre mis contactos. Y allí se encontraba ella; tan linda como siempre incluso de nombre, el solo echo de pensar en que escucharía su voz me hacía sonreír.
- ¿hola?- preguntó ella. No parecía estar drogada; torcí el gesto algo confundido pero a la vez feliz.
- No te has presentado- le dije yo.
- ¿Luke?- preguntó confundida- ¿como es que sabes mi número de teléfono?
- Yo lo se todo- le dije- ¿olvidas que soy Gloria?- dudó durante unos instantes; me sentía como un padre obsesivo con su hija; pero lo único que quería hacer era comprobar que ella estaba bien. Ni siquiera me interesaba ya el hecho de que tenga una mala nota a menos que eso la perjudique a ella porque como dice Dios lo que perjudica a su amor lo perjudica a usted.
- Venga Luke, no he podido ir hoy día...
- ¿en serio? Que coincidencia que justo cuando tú no estás, tampoco está Ashton, o Calum, o Mike... ¡que coincidencia, en serio que si!
- ¡te comportas como mi novio!- replicó ella. Un silencio incómodo nos sedujo a ambos y ninguno quiso hablar durante un buen rato esperando que hable el otro. Finalmente ella suspiró- Calum ha comido algo que no la ha echo bien y decidimos quedarnos a cuidarlo- dijo ella finalmente. - Sus papás llegarán dentro de un rato, Luke, te iré a buscar a la salida, ¿vale?- preguntó. Dudé durante unos instantes sin saber si creerle o no; finalmente cedí.
- Vale- dije finalmente. Ella rió divertida y colgó el teléfono con un "cuidate Luke".
Pero por supuesto que me iba a cuidar si ella me lo decía.
Bien; última hora; ¿que tan malo podía ser? Ella no estaba; eso era cierto. Eso hacía que esa clase fuera un infierno; nada de risas, nada de coqueteos inocentes, nada de nada.
Comencé a pegarle a la mesa con el lapiz mientras apoyaba mi rostro en mi mano derecha e intentaba poner algo de atención; sabía que debía poner atención pero me ganaba la curiosidad.
¿que estaría haciendo ella? ¿pensará alguna vez del día en mi? ¿aun que sea un momento?
Seguía golpeando; la profesora seguía explicando, mis compañeros seguían tomando atención. Yo me desviaba cada minuto para pensar en cualquier otra cosa que no fuera la clase; y mayoritariamente en ella.
La profesora se dio la vuelta molesta y me miró fulminante.
- Señor Hemmings, ¿puedo interrumpir su pelea con la mesa?- me miró. Alcé la mirada; Dios mío, ¿que me estaba ocurriendo? Debía saber controlar mis hormonas y comportarme como antes; no podía ser así solo porque una chica bonita me traía loco. Asentí con la cabeza y me quedé inmóvil en mi puesto esperando a que toque el timbre; veía la hora cada dos segundos.
Las tres y treinta minutos; pasaban cinco horas y cuando volvía a ver el reloj eran las tres y treinta y dos minutos. Eso era a lo que yo llamaba infierno total; sentía que nunca iba a acabar; la monotonía del día se hacía cada vez más aburrida.
El timbre tocó; como si alguno de esos Dioses me quisiera dar un regalo y fui el primero en salir corriendo de allí; quería salir hacía afuera; quería verla, quería sonreírle y quería saber que no estaba drogada.
Salí de allí con el corazón en la manga; pero al llegar, me encontré con lo peor.
Claro; ella estaba llegando; podía verla caminar hacía mi un poco lejos; todavía no llegaba, pero ¡lo había olvidado! Lisa se encontraba allí de una manera tan seria que daba miedo; y la sonrisa de _____ se esfumó cuando se dio cuenta de que ella estaba allí.
Miré a Lisa y ella me miró a mi; se acercó y me tendió la mano para saludarme. Se la recibí; se veía bonita. Traía ese vestido que traía cuando la conocí y el pelo amarrado. Bien; no es muy difícil que Lisa se vea bonita.
- ¿nos vamos?- preguntó ella con superioridad. Fijé mi vista en ____; al notar que yo hablaba con Lisa inmediatamente se dio la vuelta y se marchó.
- Espera aquí- le dije a Lisa mientras corría hacía ella. La tomé del brazo; caminaba enojada. Me dio risa el inocente pensamiento de que pudiera estar celosa.
Le di la vuelta para que me mire y frunció el ceño.
- Déjame- pidió.- seguro tienes mejores cosas que hacer- miró a Lisa con desprecio.
-¡eh! me había olvidado de que ella venía hoy
- Oh wow, ¿entonces disfrutas invitando a la chica inútil al colegio?- me miró negando con la cabeza. Suspiré.
- Vamos, sabes que no fue así...- le dije mientras tomaba su brazo- ¡ni siquiera se porque te enfadas! tu y yo no somos nada...- me miró fulminante. Nuevamente negó y se soltó fuerte del brazo; Lisa se acercó a nosotros; como no se iba a quedar allí.
- ¿problemas?
- No te metas- le replicó ____. Lisa la miró de pies a cabeza.
- ¿tu eres..?
- La razón por la cual tus bonitos ojos pueden quedar de color morado- contestó ___ con una sonrisa; ella si podía ser intimidante cuando así lo quería. Lisa se echó hacía atrás; le pedí disculpas con la mirada a ____ por última vez; pero no hubo caso.
- Luke- dijo ella con una sonrisa sarcástica- ahora si que te puedes ir bien a la Oops!.
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and you...belive in the magic? (Luke Hemmings y tu) TERMINADA
RomancePrologo _____ Siempre ha sido la chica que todo el mundo quiere ser. Sus tres mejores amigos son los chicos mas guapos de todo el instituto. Se ve bien incluso con polerones enormes y pantalones pitillos. Los chicos la quieren a pesar de que ella no...