11

1.1K 98 10
                                    

—¿Seokjin no puede venir? —Ji Hyun sonrió ante el puchero que formó Taehyung y siguió alisando su cabello y negó—, pueden hacerlo entrar con el equipo de estilistas.

Había miembros del staff por toda la casa que se movían libremente como solían hacerlo cuándo eran preparados para un evento, solo que está vez, simplemente era Taehyung.

—Habrá muchos reporteros y tu no tendrás tiempo de estar con alguien más que con Jisoo.

Volteó los ojos. Había conocido un poco más a la chica e incluso habían tomado el desayuno juntos, podía decir que no le desagradaba tanto, pero preferiría quedarse en casa con su novio.

—Necesito ir al baño —Taehyung se removió en su asiento y puso sus mejores ojos de súplica.

—No irás a ver a Seokjin.

Taehyung fingió sorpresa. —¿Tú me crees capaz de retrasar tu trabajo por ir a verlo?

—Me lo has hecho un montón de veces, ya no voy a caer —La chica rió contagiando inmediatamente al menor: odiaba que su equipo lo conociera tan bien— ¿Quieres que lo llame?

—¿Nos dejarás a solas?

—Tengo que seguir trabajando —Ji Hyun observó al menor juntar sus manos en manera de súplica—, si quieres lo llamaré, pero no puedo dejar de trabajar. Cierta cosa en tu cuello me atrasará.

Deslizó su mano hasta llegar a la marca casi desvanecida, Taehyung apretó los labios al entender de lo que hablaba. —¿Sí terminas antes puedo verlo?

—Haré lo mejor que pueda.

Seokjin yacía recostado en el sillón de la oficina que tenían en casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seokjin yacía recostado en el sillón de la oficina que tenían en casa. Casi nunca usaban esa habitación, pero en ese momento era la más tranquila.

Suspiró mientras se removía buscando una posición cómoda para seguir durmiendo, cerró los ojos apenas encontró una y los abrió al instante al escuchar la puerta abrirse, pero no se movió de su lugar.

—Hyung —la débil voz del chico fue apagada con el sonido de la puerta cerrarse. Levantó su cabeza para observarlo acercase—, tengo unos diez minutos.

Caminó hasta el sillón con una sonrisa y se subió encima del mayor, escondiendo su cabeza en su cuello y depositando pequeños besos. Jin lo recibió abrazandolo.

—¿Qué quieres hacer en 10 minutos? —Preguntó con una sonrisa.

Los besos en el cuello pararon y fueron remplazados por las suaves caricias de su respiración lenta. —Nada, realmente solo quería estar contigo.... Saber que estamos bien.

—Amor, estamos bien —la voz calmada del mayor llenó de calidez a Taehyung, haciendo que su piel se erizara.

—¿Estarás aquí cuando regrese? —Taehyung se separó para levantarse y mirarlo a los ojos, Jin lo siguió y ambos quedaron sentados al lado del otro.

Hundred Miles | Jintae AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora