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Era momento de averiguar la verdad y aunque la ansiedad me carcome. La única manera de librarme, es enfrentar las cosas como son.
Baje la mirada y empecé a leer la nota, con forme más leía, más obtenía tranquilidad.
“The result of the pregnancy test is negative. Not pregnant"
— Negativo...—susurre mientras miraba la carta. Claro que tener un hijo ahora no era lo más deseado por mi, pero, me hubiera encantado. — ¿Que es eso? —pregunto curioso, por poco olvidaba completamente que el estaba aquí. — Mis resultados —menti sin mirarlo
¿Y que si estaba embarazada? ¿Cómo podría funcionar esto? ¿Cómo le diría a papá que estaba embarazada de un hombre casado?.
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Sentía que había perdido algo, pero no sabía que. Sentía que estaba desplazado y ausenté de un mundo tan incoherente. Seguia pensando que si casarme fue lo mejor que pude hacer y que hubiera pasado si hubiera escuchado a YoonGi.
— TaeHyung, tenemos que irnos de aquí —susurro Nancy, aún apegada a la idea de abandonar Corea. —...lo pensaré...—musite mirando la ventana. Hace día que estoy solo haciendo eso.
∆ Días después ∆
— Creeme, el no se irá para que tu tengas una plática conmovedora con tu ex —escupio el menor cabeza dura. — Eres demasiado terco cuando te lo propones —dije irritado, mirando el suelo sin hacer ningún ruido más. — TaeHyung —escuche a mis espaldas, lo que hizo que mirara de inmediato— Tengo que hablar contigo. — Claro Ji soo —sonrei con falsedad, caminando a un lugar donde estuvieramos a solas.
Se mantenía lejano, con pasos delante de mi, su gran abrigo negro le daba un porte encantador. Gustos de la mocosa.
— La primera vez que te vi —dijo mientras caminaba— No podía creer que era realmente tu. Ella hablaba maravillas de ti, aún cuando ya había pasado un año en Daegu — Que lindo —sonrei — Era estúpido, por qué ella más que nadie sabía tu romanse con Aura y cuando se enteró de tu boda —se detuvo— Te dejo de querer — ¿Por qué hablas como si tú supieras todo lo que siente? —dije incredulo — La conozco a la perforación, ella, una maravilla tan transparente —por fin me miró— Mi principal temor de que ella regresara a su antigua vida, era que la manipularas de nuevo a tu antojo — Tu, Ji soo, no tienes el derecho de hablar sin conocer lo que realmente sucedió —empezaba a molestarme — El que yo esté aquí, no significa que no pueda verla, no puedas acercarte. Seguro estoy que ella ya te olvidó y que jamás, volverá a estar con un mentiroso como tú, por qué ya me tiene a mi —levanto una ceja, con sus manos dentro de sus bolsas
