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— ¿Sabes que pienso de la gente que se aprovechan del dolor ajeno? —sus ojos mostraban su rabia, su dolor estaba más expuesto que otros años pero mi corazón no podía dejar de saltar de alegría al verla tan viva, tan, furiosa— Son basura y deben ser desechadas —escupio amenazándolo con ese bate que trajo consigo — Oh cariño —solto una risa burlona, si levantarse de su lugar— Ingenua como siempre — Sabes —bajo el bate— Goce tanto cuando me dijiste que tu madre te crío —bufo— Me demostraste que algo tan insignificante puede hacer algo aún más insignificante — De mi madre no vas a hablar —su aspecto cambio — Sabes, la policía descubrió a tu madre y ella te engaño, hace dos años ella murió. La mataron en la cárcel como la maldita que es —sonrio— Y solo me tomo dos minutos para saber la vida de tu madre —camino a el— Déjame decirte algo Soobin, tu juego jamás tubo sentido y debo admitir que estubo divertido, pero se acabó. —dejo caer un fuerte golpe con el bate en su cara.— Te agradezco tanto por haberme enseñado que este mundo tiene más gente que debe irse al infierno, gracias por demostrarme que la confianza es algo estupido que solo te tienes a ti mismo y también gracias, por drogarme más de lo que cualquier adolescente lo haría. —tomo su cabello y lo miro a los ojos— y ahora conozco una parte de mi que no sabía que existía y jamás pensé que podría desarrollar unos deseos tan grotesco como los que te tengo para tu futuro. — El miedo destruye personas —bufo con una voz gruesa— Pero a ti te destruye tu destino, los que te rodean, incluso, tu misma —solto una risita— Tu tenías la marca de ser infeliz, de no ser nada más que un estorbo. — Pues este estorbo te derrotó en tu propio juego —avento el bate al suelo— Ahora vete al infierno dónde la remil puta de tu madre se encuentra.
Un escuadrón policial se desplegó pi todo el edificio. Esta niña no puede ser más que inteligente.
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¿Por qu aún me sentía así? ¿Por qué aún tenía un vacío? ¿Por qué aún, tengo ganas de desaparecer?.
La policía se llevó lentamente a Soobin ante las miradas de todos los presento pero aún estaba en shock. Levanté mi vista y no pude contener las lágrimas al ver cómo papá estaba destrozado, al vez a Jungkook tan jodidamente mal y a TaeHyung, totalmente destrozado.
—...perdón...— Mi voz entrecortada solo me permitió decir eso, estaba tratando de retener las lágrimas pero, es aún más difícil de lo que pueden pensar.
Baje la mirada al sentir el frío dolor de los presentes. Asta que un cuerpo se apego a mi bruscamente, dándome un calor que tanto había pedido. TaeHyung está aquí y no pienso dejarlo ir.
— Todo está bien —escuche el cálido susurró de TaeHyung, haciéndome caer totalmente. Al fin volvía a sentirme protegida.
∆ Días después ∆
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— La vida se puede pasar en un abrir y cerrar de ojos. Al final del camino regresaras la mirada y dirás “¿Por qué no cambie eso?". No desperdicies tu vida pensando en que opción es la más segura. Arriésgate, si, arriesgate, no hay nada más satisfactorio que decir “es un estúpida idea pero vale la pena". —rei mirando a la audiencia— Y...—suspire— confía en que alguien siempre estará para ti, confía que el tiempo lo sana, confía en ti y en tus padres. Pero sobre todo, confía que pase lo que pase, al final todo estará bien y si no está bien, aún no es el final. —volvi a mirarlo— Cuidense, sueñen, aspiren y luchen por lo que quieren y aman. —rei— Sin que decir, solo me queda aventarlos al mundo exterior.
Habían pasado 6 dias desde que Soobin fue sentenciado a cadena perpetua. No fue el primer delito el por cual fue culpado. Hoy, me tocó darle un discursos a la nueva generación de estudiantes que se graduaban de la misma escuela de la cual yo me gradué. Me sentía, orgullosa y aún que aún me sentía vacía, podía sentir felicidad.
A veces todo esta mal, a veces está peor que mal, una larga tormenta cae y tú solo tienes una sombrilla rota para proteger de ella. Y solo tienes tres opciones.
1: Taparte con lo poco que tienes 2: Pelear contra todo para salir de ella o 3: disfruta la maldita tormenta.
Y por alguna razón, siempre eligire la última opción. Al final de todo, es agua y el sol siempre sale después de una larga tormenta y no solo eso, suele acompañarlo un arcoiris.
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— Su malteada —dijo amable la chica, dejando el vaso delante de mi. Siempre venía a este lugar, suelen servir unas malteada muy ricas y su energía me transmite paz — Siempre preferiste que la cereza estuviera sumergida que expuesta en la espuma por qué...—lo interrumpí sabiendo perfectamente de quién se trataba — Por qué podía salir rodando y jamás te roponen la cereza —rei
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— Tengo que hablar contigo —dijo sentándose a mi lado— Esto está matando, te extraño y no puedo...—lo interrumpí — por favor, solo mírame —dibuje una amplia sonrisa en mi rostro, dejando mi dedo índice sobre sus labios— ¿Podemos volver a empezar? ¿Olvidar lo malo que paso? —dije tímida — Kim TaeHyung —extendio su mano sonriente— Es un gusto — _______[T/N] Darkhose —correspondi su salud— El gusto es mío.
Ambos nos miramos fijamente, aún sin soltar nuestras manos. ¿Por qué eres capaz de llenar el vacío dentro de mi, señor gruñon?.
