2Fast, 2Beautiful [The Gazette]

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Reita

Escuché el sonido de mi celular a lo lejos, estaba seguro que alguien me estaba llamando incesantemente pero era casi imposible racionalizar el sonido dado que me encontraba muy dormido. No se detenía. Alcé el brazo para tratar de alcanzar el aparato, mi mano chocó contra la mesita, lo que provocó que me despertara un poco más, me moví para agarrar el teléfono y terminé en el piso por no calcular bien la distancia, al menos con éste en la mano.

—Ouch —dije al contestar, me había pegado en la pierna y al costado de la cadera—. ¿Hola?

—¿Suzuki? —La voz de mi jefe terminó por despertarme. Me habían dado licencia por la cercanía de mi caso con mi vida personal, seguramente ahora me buscaba para asignarme otro; la vida adulta estaba a punto de interponerse con todo lo que estaba sucediendo—. Ha pasado tu periodo de licencia, es hora de que regreses a trabajar. ¿Te sientes listo?

Miré la hora en el celular, marcaba las diez, me había ido a dormir cerca de las seis y media de la mañana después de la fiesta salvaje que se nos había ocurrido hacer. Mi cabeza me estallaba, después de haber intentado hablar con Kai en múltiples ocasiones y haber fallado en todas, no había encontrado otra solución mas que una botella de tequila que se veía muy sola en la barra. Recorrí la habitación con la mirada, aún desde el piso, no había nadie solo era un desastre de ropa y desorden.

—Sí —contesté sintiendo una punzada de arrepentimiento. No lo estaba, ocho años atrás siempre tuve la excusa de ser un chico que no sabía lo que hacía y no podía medir las consecuencias de sus actos, sin ninguna responsabilidad. En esa mañana, era diferente, el trabajo me había alcanzado y mi compromiso con la policía era real, aún si no me hacia falta el dinero, yo usaba ese dinero para sobrevivir, para valerme por mi mismo, esa era la profesión que quería ejercer y no iba a dejar que todo el maldito asunto con la mafia se llevara eso también, no cuando me había quitado tanto. No me gustaba mucho tener que poner mi atención en otro lado cuando quería atrapar a Mana, tampoco me quedaba de otra.

—Escucha y escucha bien porque no lo voy a repetir —dijo mi jefe con voz seria—. El caso en el que estabas trabajando, la desaparición de los hermanos Shiroyama, el cual se entrelaza con la huida del mafioso Mana de la prisión está escalando y rápido. Narcóticos e Inteligencia quieren una probada del caso; necesito que mi mejor detective se encargue de esto, aunque esté involucrado personalmente, ¿entiendes lo que digo? —Claro que entendía, no por eso dejaba de sorprenderme. Mi jefe era un hombre que no hacía las cosas precisamente conforme a las reglas, por eso había sido relegado a casos no resueltos; era casi obvio que este caso podía ponerlo en el mapa de nuevo. Que me llamara su mejor detective me hizo sentir tremendo orgullo en el pecho.

—CIRO también está trabajando en esto —dije rápidamente, sin ahondar en el tema.

—Siéntete libre de trabajar con la agencia, solo no quiero a nadie mas de otros departamentos hurgando en mis asuntos. Estoy casi seguro que si resuelves la desaparición de los Shiroyama podrías darnos una pista clave para encontrar a Mana, mucho más allá de estarte metiendo en carreras clandestinas —dijo con severidad.

Me quedé sin habla. Lo que había hecho era completamente ilegal y sin permiso de mi jefe podrían despedirme del departamento por ser un policía, aún si estaba de licencia.

—Que bueno que está en el papeleo que entrarías encubierto —dijo para darme a entender que me estaba protegiendo a pesar de mis acciones—. Por lo que no estás obligado a reportar hasta que termine tu misión, así narcóticos no podrá tocarte. Algo me dice que tienes mucha mas información que cualquiera de nosotros.

—Jefe, significa que tendría que hacer muchas cosas de esas por las que hay que pedir perdón, en lugar de permiso —advertí.

—No abuses, te enviaré lo que hemos descubierto hasta hoy, dime una dirección —dijo rápidamente.