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Ruki

Salimos al patio de la casa de Shou para encontrarnos con Kyo, seguía enojado con él por la discusión que habíamos tenido, sin embargo no era suficiente para dejar de preocuparme por nuestra situación o evitarlo; tal vez no iba a dirigirle la palabra pero ese era otro asunto. Con lo que no contaba era que en el momento en el que pisé el patio, Saga me tomó por el brazo para regresarme adentro, por lo que me perdí cualquier cosa que hubiera dicho mi hermano al llegar.

—Saga, ¿qué demon...

—Shh, —me hizo gestos para que no hablara fuerte, miró hacia afuera asegurándose que solo estuviéramos él y yo en la sala. Me mostró la pantalla de su celular sin decir nada más.

"Estoy en problemas. No le digas a Kyo."

Lo miré sorprendido al darme cuenta que se trataba de Hiroto.

"Hay un tipo aquí que me está amenazando con un arma, me ha dejado encerrado en mi cuarto de hotel. No contaba con que tengo dos celulares. Se supone que era mi guardaespaldas pero está diciendo no sé qué cosas de Toshiya. Si Kyo viene, va a matarme; necesito ayuda."

Casi me desmayo—. ¿Le contestaste algo? —Le pregunté a Saga de inmediato.

—Le dije que le diría a Reita —asintió rápidamente.

Escribí rápidamente algunas otras preguntas, por lo que pudo contestar el día anterior habían salido del concierto hasta que el guardaespaldas comenzó a exigirle que no saliera del cuarto, donde lo había encerrado. Hasta ese momento lo había dejado solo y había aprovechado para escribirnos; nos dio la dirección del hotel y para mi propio horror, el número de horas que nos separaban. Hiroto se encontraba en Nagano, a mas de tres horas de nosotros.

—Tenemos que ayudarlo —dijo Saga hablando muy rápido.

—¿Cómo? —No quería sonar pesimista, solo que era imposible que de repente pudiéramos teletransportarnos— ¿Y qué podríamos hacer nosotros? Nuestra mejor tirada sería decirle a Tora, pero si el guardaespaldas se entera podría matarlo.

—¿¡Quién diría que te gusten las putas nos ayudaría!? —Un grito sarcástico proveniente del patio nos interrumpió en nuestro pequeño debate. Saga y yo nos miramos sin entender, aunque pude distinguir la voz de inmediato, estaba seguro que no era nada bueno.

Ambos salimos rápidamente ante el griterio que se estaba armando afuera. El hueco en el estomago se hizo más grande al ver a Sakito frente al Bugatti de Nao, mi novio detrás de él sin decir nada. Sakito tenía un enorme moretón en el ojo y una cortada que le atravesaba este, tenía varios moretones en lo que se alcanzaba a ver de su cuerpo, estaba casi cubierto por completo, pero imposible no ver que estaba malherido, una de sus manos estaba vendada, pero su expresión desafiante al estar viendo a Shou no había cambiado.

—¿Qué te pasó? —Pregunté sin querer, estaba tan preocupado por él que lo menos que me importaba era una discusión con su antiguo novio. Sabía que le había pasado pero no había dimensionado la magnitud del ataque.

Todos me miraron sorprendidos, incluso Sakito quien ladeó la cabeza, juro que por un micro segundo su semblante cínico cambió; nadie pareció notarlo pues de inmediato sonrió con desdén.

—Me caí de las escaleras —contestó tranquilamente. Miré a Nao en busca de respuestas pero este no me miró, algo no estaba bien—. Pasa cuando te alcoholizas, no todos tenemos el mismo control como otros —miró a Shou nuevamente—. Supongo que esta noche también vas a alcoholizarte, ¿no? O para coger putas no necesitas eso.

—Sakito —dijo Nao en forma de advertencia. El otro rodó los ojos, era evidente que se había enterado del plan de mandar a Shou con Miku por información.

2Fast, 2Beautiful [The Gazette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora