Jorshid, la historia de una reina

Capítulo 32

Abrió los ojos, una pequeña luz se colaba tras las cortinas que le molestaba justo en los ojos, intentó moverse pero un brazo la aprisionaba, Keyhan, volvió a intentarlo, pero se sentía tan bien entre aquellos brazos, tan calentita que le hizo recordar a la mañana después de aquella noche en Esmir, se removió bajo las sábanas pero solo consiguió que Keyhan la atrajera mas hacia el, chocó la espalda contra su pecho y por primera vez en mucho tiempo se sintió protegida, en paz y en calma, no quería levantarse. Un golpe en la puerta le hizo dar un pequeño brinco en la cama, lo sintió moverse y cerró los ojos pretendiendo que estaba dormida.
El se levantó despacio, sacando el brazo que tenía bajo ella lentamente, abrió la puerta, luego volvió a la cama

-Jorshid...Jorshid...vamos se que estás despierta- Murmuró en su oído

Volvió a abrir los ojos, se encontró con su mirada- Buenos días- Respondió mientras se incorporaba en la cama tapándose con las sábanas

-Que recato, ayer no te importaba tanto estar desnuda

Esta vez la excusa de que estaba borracha no funcionaría- Ayer fue ayer, hoy es un día nuevo

-Prepárate, nos esperan los concejales de guerra, nuestras fuentes han dicho que Kisra está a punto de atacar- Jorshid lo miró para luego sonreír con los labios apretados- ¿Quieres que me vaya no?

-Me encanta lo perceptivo que puedes ser a veces- Hizo un gesto con la mano para indicarle que se fuera.
El momento de esparcimiento había finalizado y ahora debía centrarse nuevamente en sus deberes, ya podría organizar su cabeza luego y pensar en todo lo que tenía que pensar...Keyhan en otras palabras.

Salió de la habitación, por esta vez no llevaba sus ostentosos vestidos, Persépolis atravesaba por un mal momento, y para ella eso era más que suficiente. Llegó lo más rápido que pudo, sobre la mesa estaba extendido un mapa con los 5 reinos. Sahir estaba allí, igual que Baadal el segundo al mando de su ejécito, Keyhan...pero faltaba Alí y ahora que lo pensaba mejor hacia varios dias que no veía al hombre y no sabía por qué algo le decía que su queridísimo esposo tenía que ver con eso. Todos hicieron una reverencia a excepción de Keyhan que la miró de forma divertidad, lo conocía bastante ya como para saber que estaba disfrutando aquello, esa complicidad que había entre ambos en ese momento. "Concéntrate Jorshid, no dejes que te distraiga"

-Majestad, le contaba al Shah que si atravesamos por Susa...- Badal comenzó a hablar

-No atravesaremos Susa, si es necesario la rodearemos- Propuso Jorshid

-Pero, si rodeamos Susa estaríamos desperdiciando un tiempo valioso- Repuso el general

-Nuestra posición con Susa es delicada, si nuestros hombres atraviesan sus bosques podría ser tomado como una amenaza y desatar otra guerra- Al menos le resultaba más cómodo cuando Keyhan la apoyaba y no rebatía cada una de sus decisiones

-Si rodeamos Susa entonces nuestros hombres deberán salir de inmediato, de lo contrario...

-Pues a que espera entoces, haga todo su despliegue, tenemos que ganar a Kisra, puede sentirse presionado, nuestra patria y nuestro honor está en juego- Se volteó a donde Sahir- Quedas ascendido, estarás al mando junto a Badal

-¿Cómo eso no es posible?- Badal se exaltó a él le había costado muchísimo ascender- No voy a permitir que un jovenzuelo que recien empezó ayer esté nombrado a un cargo igual que el mio, su padre me nombró general al mando

-Dos cosas general- Lo interrumpió Jorshid- La primera es que tengo la facultad del mundo para ascender o descender a alguien, mi padre lo nombró comandante- Se encogió de hombros como para restar importancia- Pero yo soy Jorshid, y soy la reina ahora, y Sahir durante el anterior ataque hizo mucho más que usted y el general Alí