CAPÍTULO 3
LAS DOS MUJERES
«Eventualmente el caos se calmará.»
Desde que su yo futuro había desvanecido el sortilegio y Loki se había encontrado de nuevo solo en el Bifrost, el caos no se había calmado. Había aumentado con cada segundo, hasta alcanzar proporciones monstruosas.
Yacía tendido en la áspera tierra negra de Svartalfheim, luchando por el oxígeno que sus pulmones no conseguían. Escuchaba a Thor diciendo algo como "Eres un tonto, no oyes lo que te digo" o alguna estupidez por el estilo. Podría haberle discutido, porque sí lo había escuchado y lo que fuera, pero no le quedaban energías.
—Sí, soy muy tonto, soy muy tonto... —contestó, con el aliento que se le extinguía y el dolor en su pecho quemándole las entrañas.
—Calma, resiste... —la voz de Thor tembló y su tosca mano acarició el pelo de Loki.
—Perdón... —balbuceó Loki— Perdón...
—Shh, tranquilo... tranquilo... —Thor lo miró a los ojos, y Loki se esforzó por mantenerle la mirada—. Todo está bien. Nuestro padre sabrá lo que hiciste este día.
El dios del engaño quiso conjurar una expresión sarcástica, pero lo único que logró hacer fue levantar las cejas débilmente.
—No lo hice por él —contestó, sus últimas palabras claras y seguras.
Luego se rindió a la calma que sobrepasó todo el dolor y cerró los ojos para no ver más el cielo oscuro de ese mundo maldito. Sintió que dejaba de respirar, y por unos instantes estuvo suspendido en la nada, y jamás se sintió tan tranquilo.
«Eventualmente el caos se calmará.»
Estaba muerto. ¿A eso se refería? ¿Pero cómo había hablado con un Loki del futuro si no había más futuro para él? ¿Había convocado a un alma de Hel, mentirosa como sólo él sabía serlo, que le había llenado la cabeza de fantasía?
De todos modos, estaba muerto. Lo sabía tan cierto como sabía cada rasgo de su propio rostro. Estaba muerto, y estaba en paz, y tal vez aquello contra lo que siempre había luchado no era tan malo después de todo. ¿Cómo sería? ¿Hel? ¿Valhalla? ¿Se atrevía siquiera a codiciar un asiento en el salón de los héroes?
Luego una luz comenzó a crecer tras sus párpados cerrados y fue como salir gradualmente de una gran profundidad de agua, el sonido creciendo de a poco. Ya no estaba en la nada. Había luz, había voces. Cuatro voces, para ser exactos. Thor gritando "¡No!" tan fuerte que se le quebraba la voz, Jane diciéndole que tenían que irse. Esas eran las que reconocía. Luego una voz de mujer enérgica y poderosa, y otra voz de mujer grave y tranquila, muy carismática. Se detuvo a escucharlas, sin abrir los ojos. Estaba tendido sobre algo de espaldas, pero no sentía ningún dolor ni las rocas de Svartalfheim clavándose en su piel.
—Balder no tiene a este, cariño —estaba diciendo la mujer carismática, con mucha calma como si hablase del clima, pero detrás podía oírse el peligro—. No hay forma de que lo consideren un héroe.
—Lo siento, Lady Hela, pero tengo las órdenes muy claras —contestó la otra mujer, con respeto pero sin admitir réplica—. Lord Balder me lo encomendó directamente.
—Lord Balder un poroto. Laufeyson es mío.
—No, Odinson es mío.
—¿Odinson? Vamos, ¿acaso siguen con esa farsa?
—No es mi decisión, Lady Hela. Así lo llama Lord Balder.
—¡Es mío! Balder ya tiene a Frigga, y va a tener a Odín porque así es la política, aunque Odín sea un bastardo menos héroe que cualquier otro. Y seguramente se va a agenciar a Thor también. Pues al menos me quedo con uno de la familia real, y ese es Laufeyson. Ni siquiera me toca un Odinson legítimo. ¿Cuál es el problema?
—Yo no puedo contravenir las órdenes de Lord Balder, Lady Hela. Si quiere discutirlo, tendrá que hablar con él personalmente.
—¡Bien! —espetó la mujer, cortante y venenosa.
Loki sintió que lo sujetaban del brazo derecho, y otra mano agarró el izquierdo, y fue izado con total facilidad sobre sus pies. Abrió los ojos para encontrarse con Thor y Jane fuera de la escena, y luego miró hacia los dos lados. En uno se erguía una fornida mujer de largos cabellos oscuros y piel morena, con armadura de oro y plata y capa azul, que sostenía una lanza en la mano izquierda y con la otra lo agarraba a él. Había un caballo gris con inmensas alas junto a ella. Del otro lado de Loki, había una mujer más alta que él, con ajustada ropa negra y verde, un agresivo maquillaje oscuro y el casco más espléndido que jamás había visto, con cientos de puntas irguiéndose como cuernos.
—Lo llevo yo, cariño —dijo la mujer de su derecha, que resultó ser la carismática, Lady Hela.
—Ni hablar —dijo la otra. Por la pinta, era muy claramente una valquiria.
—Púdrete —siseó Lady Hela, y de un tirón arrancó a Loki de la mano de la valquiria, y se los tragó un vórtice negro antes de que la otra pudiese reaccionar. Fue un viaje mucho más rápido que los del Bifrost, porque en apenas dos segundos el sol y un gigantesco palacio blanco cegaron los ojos de Loki, acostumbrados a la oscuridad de Svartalfheim.
Menos de un minuto después, cuando apenas llevaban recorrida la mitad del camino hacia el palacio, oyeron un relincho, y la valquiria aterrizó con su pegaso frente a ellos. Se veía cabreada, pero no dijo una palabra mientras todos llegaban a las puertas abiertas del lugar.
Aprovechando que no parecían prestarle mucha atención, Loki se había deshecho del agarre de Hela en un instante, y dio varios pasos atrás mientras las dos mujeres se giraban a mirarlo.
—Preciso una explicación, si son tan amables —exigió con calma, preparando la magia en sus manos. Se sentía lleno de energía, como si jamás hubiese muerto. Si es que había muerto, después de todo. Hela dibujó una sonrisa brillante que modificó todos sus rasgos.
—Fácil, cariño. Moriste, y el cretino de Balder, rey de Valhalla, tiene el descaro de reclamarte como héroe. Por mi parte, creo que eres más merecedor de Hel. Así que vamos a discutir eso. Los dos hijos desterrados de Odín, peleando por el hijo adoptado de Odín. Las vueltas de la vida, ¿no? —y leyendo correctamente la expresión en el rostro de Loki, soltó una risa melodiosa y llena de veneno—. ¿Qué? ¿Nunca te lo contó el viejo mentiroso? Oh, tenemos muchas cosas de las que hablar... hermano.
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Memorias divinas ✵ Loki
FanficHuyendo de Asgard luego de su sentencia por lo ocurrido en Nueva York, Loki convoca con sus poderes a un Loki del futuro para que le diga qué va a suceder. Las cosas no salen como Loki esperaba, ya que el Loki del futuro no parece querer cooperar, y...