Rehen-Palermo (Rodrigo de la Serna)

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Johana Gandía se encontraba en el despacho del gobernador ella era médico con mas de 10 años de experiencia, el gobernador era alguien que no salía jamás del Banco solo para ir a su casa, así que ella lo atendía desde hace ya 5 años, iba y le hacia la consulta ahí mismo, su hermano Cesar hablaba con ella, en algún momento llegaron unas personas militares ella guardo sus instrumentos de consulta y tenía que esperar a que todo pasará para poder salir de ahí, una de las chicas entro al baño al ver correr agua su hermano se acerco para ser impactado con la puerta y caer al piso ella tomo el arma de él y apunto a la que había golpeado a su hermano, si algo tenía parecido a su hermano era en saber pelear y manejar armas, en algún momento estaban todos en el vestíbulo apuntandose entre si, llegaron los demás atracadores.

Gandía.- Johana suelta el arma y haste a un lado, no me perdonaría que te pasará algo.

Palermo.- Hazle caso a tu hermano bonita no vaya a ser - Gandía disparo en sus dirección haciendolo caer con los cristales en los ojos.

Los demás atracadores los ataron, en un momento llego la tal Nairobi y se llevo a Johana, llevandola a una sala donde estaba Palermo preparado para ser operado.

Nairobi.- Ella es la hermana de Gandía, Johana es médico igual puede ayudar.

Johana.- Así como podría sacarle los ojos.

Denver.- Tu haces eso y...

Johana.- Me vuelan la cabeza, a mi o a mi hermano, no me dan miedo no me generan respeto, así que mejor pediría por favor - escucha como Palermo se queja y se acerca a él- me disculpo por mi hermano, bien necesito alcohol y guantes.

Paso media hora cuando termino de sacar los cristales, Palermo se iba a levantar y ella coloco las manos en su pecho.

Johana.- Espera- le coloco unas gotas y la venda- debo revisarte cada 6 horas las heridas son muy delicadas no nos podemos arriesgar a una infección.

Nairobi.- Así se hará.

Johana.- Hay una empleada, Paquita ella era enfermera si llega a pasar algo mas necesito que ella me asista les digo para que la cuiden.

Palermo.- Las ordenes las doy yo, saquenla de aquí- al pasar a un lado de él de alguna forma la tomo del brazo - gracias.

Johana.- No hay de que ojos de cielo.

Johana fue llevada con los rehenes en algún momento llego Denver por ella y la llevo a l fundición donde Don Mario sangraba.

Johana.- No es cierto, a ver que tenemos a la mano para cerrar esto lo que sea, inyecta diazepam, no baja otra - y así hasta que lo logró.

Después de pasar ese susto, tenía que revisar a Palermo de nuevo, veía con el ojo derecho pero con el izquierdo aun no.

Estaba atado junto a su hermano hasta que este hizo enojar a Nairobi en algún momento llego Palermo y comenzo a golpearlo.

Johana.- Joder basta ¡Palermo detente! - el se detuvo para ver a la chica y después ser arrastrado por Denver- Estocolmo sueltame por favor debo de curar a mi hermano.

Estocolmo la solto y ella curo a su hermano, la furia llego a ella mientras se dirigía directa hacia donde se llevaron a Palermo, Estocolmo le gritaba que se detuviera pero ella no hizo caso al llegar a la sala escucho gritos.

Nairobi.- pero ahora cambio el asunto no, porque todos nos dimos cuenta como veías a Johana, repites la historia no atracador enamorado de rehen pero sabes no te va a querer no mereces a esa tia es demasiado buena para alguien como tú.

Johana.- ¿Qué?

Nairobi.- A trabajar señores.

Se van todos menos Johana ella se acerca a Palermo su coraje se disipa al ver las lágrimas que el intenta contener se ve tan roto, ella lentamente se acerca a él y lo abraza el le corresponde y esconde su cara en su cuello mientras llora, el levanta la cara y la ve a los ojos, se acerca a su boca y la besa ella le corresponde pasan varios segundos donde ellos se besan y se acariacian hasta que la radio suena.

Palermo Y Berlín (Rodrigo y Pedro) - One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora