Back to the Beginning

Hogar

La nueva preocupación de Steve, era la actitud que Natasha tenia para con él. ¿Estaba arrepentida de lo que se habían dicho hacía un par de días? Hablaba con él, pero era como si estuviera pensando en otra cosa todo el tiempo... Sabía que le afectaba más que a nadie la muerte de Carol, habían pasado cinco años desarrollando una clase de amistad a través de llamadas y no tener la certeza de si era eso o había más que la angustiaba, le tenia inquieto.

—¿Nat?— Le preguntó la mañana en que por fin había sido dada de alta. Todos sus exámenes clínicos y pruebas físicas habían resultado perfectos, por lo que no había más razón para retenerla— ¿Quieres hablar?

—Me quedaré en Moscú, Steve— Confesó. Al ver la cara de confusión en el rubio intentó explicarse— Tengo asuntos pendientes. 

—Te dije que no te dejaría ir, Natasha. 

—¿Eso significa que no estás dándome autorización para hacer lo que mejor me parezca?.

—Eso significa que no te dejaré ir sola. 

—Quiero hacer esto por mi cuenta, además... no es tu ambiente. 

—No era una solicitud, Nat— Reafirmó su posición— Déjame acompañarte, no representaré un estorbo. 

La pelirroja pareció pensarlo un poco, pero sabía que era algo que debía hacer sola y eso Steve debía entenderlo. 

—Lo siento, pero no— Se levantó del sofá donde había pasado la última hora leyendo, para alcanzar la maleta que Wanda le había llevado con ropa y algunas otras cosas personales— Visitaré a personas de mi pasado y bueno, no se como resulte eso.

—Entonces, con más razón quiero estar a tu lado.

—Steve...

—Natasha...

—¿Siempre será así?

—¿Así como?— Fingió no entender a lo que se refería la rusa. 

 Natasha solo le vio con resignación y tomó un cambio de su maleta para darse una ducha antes de tomar su vuelo programado para después de medio dia. De cierta forma se sentía aliviada de saber que estaría acompañada, no tenía ni idea de que sería lo que encontraría cuando llegara a su patria.

*

Sentía la mirada de Steve seguirla todo el tiempo... Entendía que estuviera confundido por el cambio repentino de planes, cuando la idea original era ir a casa y tomarse un buen tiempo libre y pasarlo juntos para recuperar los años perdidos. 

—No es nada arriesgado, como imaginas— La rusa resopló sonoramente— No me apetece volver a morir.

El rubio giró hacia ella, desde que tomaron vuelo en el helicóptero que les envió Stark, él se dedicaba a observar a través de la ventana, mientras Natasha fingía tomar una siesta entre sus brazos. Sabía que fingía porque la conocía tan bien, que sabía que estaba evitando el tema de su visita a la ciudad donde fue entrenada desde niña.

—Quiero ver a las personas con las que crecí, saber que están bien. Una de las ultimas conversaciones con Danvers fue sobre la familia... y desde que sé que ella ya no tendrá oportunidad de contactar con sus seres queridos, como siempre quiso... me carcome la idea de que les abandoné otra vez. Aunque ya deberían estar acostumbrados, imagino...— Recordó los reproches que le hizo Yelena cuando volvió a Rusia años atrás. 

—Era eso... 

—¿De qué hablas?

—Lo que te tenía preocupada.