Coincidir.

31.

Narra Eva.

Estábamos en enero y el frío era de locos, hoy llegue de Miami ya que fui a grabar algunas cositas, Hugo estaba grabando así que no lo vería hasta en un rato, lo bueno era que mañana era su día libre. Me tiré en la cama cansada del vuelo y me quede ahí descansado hasta que escuche la puerta, salí rápido de la habitación.

Eva: mi amor.- grite bajando las escaleras rápido y él abrió sus brazos para agarrarme.

Hugo: hola mi reina.- me abrazo fuerte.- te extrañe.- junto nuestros labios.

Eva: y yo a ti.- le dije cuando nos separamos.

Hugo: estás bien.- acaricio mi pelo.

Eva: todo perfecto y tú.- acaricie su mejilla.- estás cansadito.

Hugo: demasiado.- soltó una sonrisa, pero se le notaba.

Eva: ya pedí algo de comer ya debe estar por llegar, ve a darte una ducha mientras.

Hugo: tu vienes conmigo.- negué riendo.- esta bien.- rebolee los ojos.

Subimos arriba y él fue directo a bañarse, yo me puse a sacar unas cosas de la valija que había comprado.

Hugo: compradora compulsiva.- dijo cuando entró al vestidor y reí. Estaba solo en toalla.

Eva: estás son tuyas.- deje unas bolsas arriba de la mesa que teníamos.- es lo que se viene ahora, esta mortal todo.- habia dos camperas de jeans que tenían un estilo bien marcado de rock start, pantalones y remeras que eran de su estilo.

Hugo: me encantan las camperas, muy bombas.- asistí.- muchas gracias amor, no hacia falta.- junte nuestros labios.

Lo bese y acaricie su desnuda espalda, luego pase mis manos abrazando su cuello para pegarnos más. Sus manos acariciaron por debajo de mi buzo para tocar mi piel. Empecé a dejar besos en su cuello y mis manos fueron hacia la toalla para tirarla. Empecé a bajar y fui a su miembro, empecé a experimentar y sus manos solo acariciaban mi cabeza, luego tiro de mi mano para levantarme, sus manos fueron a mi pantalón y lo desabrocho, me empujo hacia la mesa y me hizo sentar encima de ella, saco mi buzo y volvió a juntar nuestros labios. Los besos aumentaron y el calor empezaba aparecer, me hizo sentar más en el borde para bajar mi pantalón. Estábamos ya los dos a mil, estaba por bajar mi tanga cuando suena el timbre.

Hugo: mierda.- soltó molesto.- no abramos.- volvio a besarme y el timbre volvió a sonar.

Eva: debo ir, pedimos siempre ahi amor, no podemos quedar mal.- me separé de él y se alejo a mi así podía bajarme.

Me puse un buzo de él que era bastante largo así no tenía que poner mi jeans, me puse unas pantuflas y baje rápido. Pedí disculpa por la demora pero ya nos conocían, no pasaba nada. Hugo al rato bajo en pantalón largo pero en cuero, acá dentro estaba la calefacción prendida. Comimos entre charla contándonos lo de estás dos semanas que estuvimos separados.

Eva: mañana es tu día libre, así que podemos dormir hasta tarde.- pregunte y el asistió riendo.

Hugo: luego a la tarde tengo psicólogo igual.- asisti.- me viene bien por las pesadillas.

Eva: si amor, pasa que te pasas muchas horas en ese papel y es obvio que cuando te vas a descansar sueñes cosas feas, lo bueno es que no es seguido.

Hugo: porque luego te veo a ti y pienso cosas bonitas.- me miro con picardía.

Eva: tonto.- rei y beso mi mano.- igual este es el ultimo mes, tranqui.

Hugo: y luego unas merecidas vacaciones.- suspire asistiendo.- qué ganas, no.

Eva: demasiadas amor, luego empiezas la gira de tu nuevo álbum.- le dije contenta.- lo bueno es que creo que voy a poder acompañarte a bastante lugares.

Hugo: me alegra escuchar eso, no puedo estar ni un día sin ti, lo siento.- me dijo resignado y reímos.

Narra Hugo.

Eva Estaba lavando las cosas que habíamos así que fui y la abracé por atrás.

Hugo: nos quedó algo pendiente creo.- levante el buzo hasta su cintura.- es de mala educación interrumpir algo.- bese su cuello.

Eva: yo no interrumpo.- susurro y baje de un tirón su tanga.- fue el de la comida.

Hugo: pero tú quisiste abrir.- roce mi miembro contra ella y empecé a introducirme, ella apoyo sus manos en la mesada.- esas cosas no se hacen.- ataque a su cuello.

Eva: no va a volver a pasar.- jadeo.

Hugo: qué bueno saberlo.- mordí su oreja y soltó un gemido.- me extrañaste.- llevé mis manos por debajo de su buzo para acariciar su pecho.

Eva: demasiado bebé.- giró un poco su cara y junte nuestros labios desesperado.

Entre gemidos y caricias el ritmo empezó aumentar, nos corrimos y la di vuelta para juntarnos nuestros labios. Subí mi pantalón y su tanga, la cargue como un koala para subir a la habitación donde allí nos volvimos a amar.

Eva: voy a darme una ducha, tú descansa.- beso mis labios y salió de la cama.

Hugo: te amo.- le dije girándome para dormir, estaba muerto.

Eva: te amo mucho.- dijo mirándome fijo con una sonrisa y busco ropa para dirigirse directo al baño.