Coincidir.

56.

Narra Hugo.

Pase toda la noche en el hospital aunque no iban a dejarme entrar a verla. Flavio y Sam decidieron quedarse pero a los chicos los mande a descansar, ellos también habían sacado un golpe fuerte. La noticia y estaba por todos lados, fotos que empezaban a circular y los fans estaban como locos para que las bajen. Miles llamadas perdidas pero ahora no quería hablar, solo quería que me digan que ella estaba bien. A las 8hs me dijieron que podía volver a pasar, mire a los chicos y Sam estaba con la cabeza apoyada en las piernas de fla durmiendo. Seguí a la enfermera y hice el mismo procedimiento que anoche.

Hugo: buenos días amor.- dije sentándome a su lado.- yo sé que te gusta dormir pero ya es hora de levantarse.- rei despacio y la mire.- por favor, no sé si tengo fuerzas para esto, no puedo. Tengo una angustia que me mata cada minuto más. Te amo tanto, te necesito.- me apoye en su mano.

Me pase los minutos mirándola bajo el ruido de las máquinas. Al rato entro una enfermera para curar los puntos que le hicieron en la cirugía. Sonreí al imaginarme lo loca que se iba a poner al saber la existencia de esta y lo rápido que iba a empezar un tratamiento para que desaparezca. Los minutos pasaron y yo tuve que salir.

Flavio: venga vamos a desayunar algo al bar de arriba.- negué.- Hugo debes comer algo.- me miro.

Sam: ahora que despierte no vas a tener fuerzas para estar con ella, vamos a tomar algo rápido y volvemos a bajar.- asistí y subimos el ascensor.

Estaba ido, no tenía ganas que nadie me hable, solo ella.

Sam: va a estar todo bien.- toco mi mano Sam y asistí.- porque no vas a casa a darte una ducha y.- no deje que termine.

Hugo: no me pienso mover de aquí.- ella asistio con una mueca.- ustedes si quieren pueden irse.

Flavio: nosotros vamos a quedarnos aquí, por ti y por ella.- agradecí por ello.

Al rato volvimos a bajar y estuvimos horas sin que nos digan nada. A las 12 apareció el médico.

Doctor: buenas.- saludamos.- hemos bajado las dosis, aunque eso va hacer que le duele todo pero necesitamos saber como se siente ella.- yo escuchaba con atención.- esta dopada pero quiere verlo.- sonreí al escuchar eso.- se levanto y pidió desesperadamente por ti.

Hugo: ay que buena noticia doctor, dios.- dije tocando mi pecho, mi corazón iba a mil.- si ya puedo entrar a verla por favor.- el asistió y me dijo que lo siga. Me di vuelta y abracé a los chicos, estaban igual de felices que yo.

Flavio: ve hermano, tranquilo.- asisti y le di un beso en la frente a sam que sus lagrimas empezaban a caer.

Seguí al doctor pero esta vez era otra habitación y no debí ponerme el traje. Entre y estaba con sus ojos cerrados, él nos dejó solo y yo me acerque rápido a ella. Toque su mano y abrí sus ojos despacio.

Eva: mi amor.- dijo tratando de mirar y que sus ojos no se dañen con la luz fuerte.

Hugo: hola mi amor.- dije con algunas lagrimas y acaricie su mejilla.- por dios me volvió el alma al cuerpo.

Eva: no voy a morirme, no.- pregunto y negué. Empezaron a caer sus lagrimas.- fue todo en un segundo yo.- y no la deje terminar.

Hugo: escúchame, cálmate no debes alterarte, ya no importa, importa que estés bien.- limpie sus lagrimas.- te amo mucho.

Eva: te amo.- sonrio apenas, estaba débil.

El médico entró y empezó hablar con ella. Debían hacerle más estudios para ver sus órganos y todos los golpes que tenía allí en el estómago. Por suerte esta vez me dejaron quedarme con ella hasta que se la llevaron hacer las cosas. Al salir les conté a los chicos y nos abrazamos los tres contestas, al rato llegaron los demás y le pusimos al tanto.

Narra Eva.

Me llevaban de aquí para allá, pero estaba mejor porque lo había visto. Me había despertado en una habitación sola, conectadas de cosa y me desesperé. Volví a dormirme estaba demasiado cansada. Al abrir los ojos ya estaba él a mi lado y sonreí. Apreté despacio su mano y el me miro.

Hugo: cómo estás mi amor.- dijo rápido.- necesitas algo, llamo a un médico.- negué  sonriendo a penas.

Eva: no te voy a mentir, no estoy bien.- el me miro fijo.- me duele todo.- me moví un poco y me tiro todo lo que es la panza.

Hugo: pero vas a estar bien, yo lo sé.- beso mi mano.

Eva: yo quiero irme a casa Hugo.- dije mirándolo y mis ojos se aguaron.- no quiero estar aquí, con todas estas cosas.

Hugo: por favor mi amor tranquila.- dijo con tristeza.- a mi tampoco me gusta verte así pero es por tu bien, aguanta un poco más y cuando no te des cuenta estaremos yendo a casa, los dos juntitos, si.- lo mire y asistí. Seco mis lagrimas y beso mi frente.

Eva: hace cuánto no duermes.- me miro.- porque no vas a casa a descansar un poco.- el nego.

Hugo: no importa y no, no me voy a mover de tu lado.- suspiro.

El médico volvió a entrar para contarme mi situación y los resultados de los estudios. La única complicación y cuidado iba hacer todo lo que era mi estómago. Siguió hablando con Hugo, yo no podía estar del todo atenta. Luego volvi a cerrar mis ojos para descansar.