Coincidir.

46.

Narra Eva.

Una claridad invadía la habitación y un brazo me rodeaba la cintura, sonreí con mis ojos cerrados. Había sido una noche completamente hermosa, sin dudas una de las mejores que habíamos tenido en los años que pasamos juntos. Acaricie un poco su brazo y entrelace nuestras manos para ver si lograba dormir un poco más pero no. Me di vuelta y me dediqué a mirarlo un poco, era un bebé durmiendo. Mi mano empezó acariciar su cara despacio y me perdí hasta que escuche su voz.

Hugo: muy buenos días.- sonrio.

Eva: buenos días Hugo.- el me abrazo fuerte.

Hugo: que lindo despertar de nuevo así.- sonreí.- te extrañe mi amor.- mi amor solto, una corriente recorrió mi cuerpo.

Eva: yo también extrañe esto.- dijo cuando nos separamos y dejo un corto beso en mis labios.- quieres que hablemos.- lo mire y nego.

Hugo: Eva no nos conocimos hace una semana, ya sabemos lo qué pasa, no hace falta hablar nada.- asistí mirándolo.- pero si hay algo que te incomoda puedes decírmelo.- negué.

Eva: no hay nada, estoy feliz de estar así de nuevo contigo.- me acerque para apoyarme en su pecho y él acariciaba mi espalda.- tengo hambre, desayunamos.- lo mire y asistio.

Nos levantamos y nos preparamos ya para arrancar el día. Estaba arreglando un poco mi cara cuando entró el y lo mire a través del espejo.

Eva: qué guapo.- solté y rio negando.

Hugo: tienes ganas de que salgamos, debe haber algún lugar por acá para desayunar.- me miro.

Eva: estás seguro de salir.-pregunte terminando y guarde las cosas.

Hugo: si, yo no tengo problema, pero si tú no quieres no pasa nada.

Eva: a mi me da igual, no creo que allá muchas personas, vamos.- el asistió.

Nos abrigamos bien, nos pusimos unos lentes de sol y salimos a recorrer este lugar. Encontramos un lugar súper tranquilo, con vista a las montañas, era increíble.

Eva: que hermoso lugar, jamás vine como de vacaciones, tú.- lo mire.

Hugo: tampoco, solo con los conciertos recorrí pero poquito.- hice una mueca dándole la razón.- quieres subir otra montaña hoy.- las miro.

Eva: no no, muchas gracias, pasó.- reimos.- vinimos a descansar mi amor que es esto de hacerme trabajar.- dije suspirando y lo mire, me estaba mirando fijo con una sonrisa.

Hugo: 1ero que una sola vez fue, no seas dramática.- reimos.- y 2do que me encanta escuchar el mi amor de tu boca.- ahi me di cuenta.

Eva: lo siento.- dije negando y mirando hacia otro lado.

Hugo: mira que eres tonta.- toco mi nariz y agarro mi mano.

Eva: no sé si es bueno la demostración en público.- lo mire y soltó mi mano suspirando frustrado.

Ninguno dijo más nada luego, el desayuno que quedaba por terminar fue en silencio. Me había equivocado, no me debía importar si la gente nos veía o no, era nuestra vida y podíamos hacer lo que se nos cantaba. Pidió la cuenta apenas terminamos y pague yo rápido antes que saque el, la chica se fue y el me miro negando. Nos paramos y entrelace nuestras manos para salir de aquel lugar, el miro nuestras manos y luego mi cara, yo solo le sonreí y arrancamos hacia fuera. Me soltó a penas llegamos al auto y yo tiré de nuevo de su mano para que quede frente a mi.

Eva: lo siento.- lo mire y acaricie su mejilla.- me equivoque en decirte eso, la verdad es que no me interesa absolutamente nada.- me acerque más y lo bese, sus brazos abrazaron mi cintura.

Hugo: vamos a recorrer un poco.- asistí y dejo otro beso corto.

Subimos al auto y paseamos un largo rato. Luego de una hora los rumores empezaron a aparecer, pero nadie creía sin ver una foto de ambos. Tenían uno pero estábamos demasiados lejos y no era nada concreto.

Narra Hugo.

Luego de un largo paseo volvimos a la cabaña directo para comer algo.

Hugo: puedes dejar de comer las papas.- dije jodiendo cuando la vi que comía de la bandeja.

Eva: solo estoy probándolas, por si las dudas.- rio y me puse entre sus piernas ya que estaba sentada en la mesada.- abre tu boca.- lo hice y me dio una papa.- riquísima no.- me pregunto mirándome.

Hugo: demasiado buena.- dije terminando de comer.- pero hay otra cosa más rica que quiero probar.- dije mirando sus labios y luego mire sus ojos.

Eva: yo también la verdad.- agarro mi buzo tirando para acercarnos y juntamos nuestros labios, luego de un ratito nos separamos.- podría cambiar las papas por esto.

Hugo: una delicia.- volvi a besarla, mis manos acariciaron su espalda y bajaron a apretar su culo, ella jadeó despacio en mi boca.- podríamos pasar al postre directamente.- bese su cuello y ella acaricio mi nuca.

Eva: no me parece mala idea.- me beso con intensidad.

La apreté más a mi y mis manos fueron bajo su remera para acariciarla. Estaba por sacarla cuando su móvil empezó a sonar.

Hugo: dijimos que nada de trabajo.- susurre molesto.

Eva: puede ser algo importante.- me dio un beso rápido y Ella atendió sin mirar, mi boca fue hacia su cuello.- si, quien habla.- y espero unos Segundos para contestar.- oh Maluma baby.- rio y me separé inmediato.

Me fui de ahí y salí afuera, ella siguió hablando por teléfono. Me molestara que interrumpa nuestros momentos y más para hablar con él, que seguro pasó algo entre ello y no me lo bancaba de tan solo pensarlo. A los dos minutos salió ella, yo estaba fumando.

Eva: porque saliste así.- me miro.

Hugo: ya terminó tu charlita.- dije irónico y ella negó.

Eva: Hugo, no es nada de lo que tú piensas.- dijo suspirando.

Hugo: y que es lo que pienso, cuéntame.- dije fumando enojado.

Eva: que me ligue con él y no, no pasó nada más que una charla de compañeros.- yo me reí.

Hugo: te piensas que voy a creer ese cuento.- su cara cambio a pena.- si estuviste con él seguro y no vengas hablar delante mío con el, cortante nuestro momento para hablar con ese.- soltó enojado.- no juegues conmigo, no me hagas perder el tiempo.- solté sin pensar.

Eva: y para qué estás acá si esto es una pérdida de tiempo.- me dijo y su lagrimas empezaron a caer.- eres un verdadero idiota.- empezo a caminar hacia dentro.- y para tu información no se tiene que ligar con todo el mundo, existe la amistad entre el hombre y la mujer, aparte él tiene novia por si eso te deja más claro que no hay nada entre nosotros.- soltó y se fue adentro.

Me maldije por ser tan idiota, la había cagado, todo lo lindo que habíamos recuperado lo había cagado.