Coincidir.

55.

Narra Hugo.

Me tiré un poco más del auto al ver que llegamos, entre corriendo y pregunte desesperado. Me dijieron que todavía no habían salido los medicos, que espere. 5 minutos allí que habían sido eterno, veo venir a anaju caminado con la ayuda de Rafa. Tenía un yeso en la parte del brazo y algo en su hombro, Rafa por su parte tenía varios golpes y algunos tapados con gasas.

Rafa: Hugo, lo siento.- me dijo apenado.- te juro que no fue mi culpa amigo, te lo juro.- lo abracé.

Hugo: no pasa nada si, no sos culpable tranquilo.- el me miro y asistio triste.- estás bien anaju.- ella no me miraba.- anaju.

Anaju: yo estoy bien, pero ella se estaba muriendo Hugo.- me miro.- sacó la peor parte, la vi y no podía sacarla.- yo escuchaba con atención.- quedó atrapada, su pulso era bajo y.- no pudo continuar porque rompió en llanto.

Hugo: escúchame, tranquila.- acaricie su mejilla luego de abrazarla despacio para no lastimarla.

Anaju: los médicos dijieron que iban hacer todo lo posible.- mi corazon empezó a romperse.- tenia el pulso muy bajo, hasta creo que la llegaron a perder en un momento.- suspire y me senté impaciente a esperar, no quería seguir escuchando aquello.

Los minutos pasaban y nadie decía nada, a mi la paciencia se me terminaba. Me pare con locura para buscar a alguien.

Flavio: hermano, ven acá.- dijo agarrandome.- ya van a venir a decirnos algo.

Hugo: no puedo entiendes, necesito que me digan algo, aunque sea mínimo.- dije llorando y el me abrazo. Al minuto salió el médico.

Doctor: familiares de Barreiro.

Hugo: soy su novio doctor.- el extendió su mano.- cómo está, dígame algo por favor.

Doctor: está en un estado bastante crítico, mi equipo y yo estábamos haciendo todas las pruebas para ver cuál es el problema, lo mantengo al tanto.- asistí y me senté cerrando mis ojos.

Podía oír el llanto de las chicas y en mi cabeza solo estaba ella y su voz del último audio. Luego de varios minutos un grupo de médico entró rápido donde estaba urgencias al minuto salió ella en la camilla.

Hugo: mi amor.- solté tratando de llegar a ella, pude tocar su mano apenas porque me sacaron, estaba fría.- donde van, qué pasa.- dije desesperado y se fueron.

Enfermera: tiene que quedarse acá, ya le van a informar.- dijo apurada y siguió.

Golpee la pared y salí afuera, me senté en la puerta, necesitaba aire, saque un cigarro con mis manos temblando y me quede ahí. Nadie decía nada, los minutos pasaban y lentos, sentí como alguien se sentó al lado mío y era mi amigo.

Hugo: yo me muero sin ella hermano.- solté.- no voy aguantar.

Flavio: va a estar todo bien, hay que pensar positivo.- toco mi hombro.- bueno hasta ya me parezco a sam.- rei a penas.- venga vamos adentro que seguro ya nos dicen algo.- asistí parándome y me dio una botella de agua, le agradecí y entramos. Luego de una hora apareció el doctor.

Doctor: la hemos tenido que someter a una cirugía, recibió fuertes golpes en todo lo que es el estómago y daño un poco todo por dentro. Tiene un golpe en la cabeza pero los resultados dieron bien, aunque perdió sangre y bueno varios golpes en todos lados pero lo más complicado fue todo lo que es su estómago, riñones y órganos, se ve que al quedar atrapada toda la presión fue allí y complicó un poco las cosas.- me miro explicándome atento.- puedes pasarla a ver solo 15 minutos.

Hugo: muchas gracias doctor y si por favor quiero pasar.- el asistió.

Doctor: la enfermera va a acompañarlo, debe ponerse un traje para entrar allí.- asistí y la enfermera se acercó para acompañarme.

Me pusieron una ropa especial, no podía llevar ninguna bacteria. Entre y la vi, llena de maquinas que no paraban de sonar. Me acerque y me senté al lado de ella, agarré su mano y empecé a acariciarla.

Hugo: sabes, que tenía pensando agrandar el vestidor, tienes demasiadas cosas.- rei y mis lagrimas empezaron a caer.- tu no puedes dejarme ahora, no ahora que tenemos planes mi amor. Hoy como nunca hablamos de hijos, de nuestra familia, no puedes dejarme ni ahora ni nunca porque debemos cumplir eso y muchas más cosas. Tu sabes que sin ti yo no soy nada, tú eres mi felicidad de cada día, con tan solo verte o un mensaje me das felicidad. Yo se que todo va a estar bien, ya vas a ver cómo sales de esto, porque tú eres valiente, tú puedes con esto y con todo. Te amo muchísimo y necesito que le pongas fuerzas a esto para salir de acá lo antes posible, así nos vamos a casita juntos. Te amo y por favor no me dejes.- apoye mi frente en su mano.

Me quede un rato más ahí hasta que me sacaron, ya no podía quedarme más, tenían que seguir haciéndole cosas y ella tenía que descansar.

Narra Eva.

Reaccione en la ambulancia pero no era del todo consciente, supongo que me dieron algo porque volví a ver todo negro. Ahora mismo no sabía dónde estaba, ni cuento tiempo había pasado, pero sentía que tenía varias cosas conectada a mi. No podía abrir los ojos pero si escuchaba el ruido de las máquinas, por lo que sabía mi corazón está funcionando bien. Empecé a escuchar su voz que poco a poco se cortaba, me pedía que sea fuerte, que luche por esto, que todo iba a estar bien. Quería hablarle pero no podía, quería apretar su mano que estaba acariciandome pero tampoco tenía fuerzas. Estuvo un rato largo hablándome y acariciandome hasta que me dejo. Empecé a caer más en profundo, supongo que era la hora de descansar.