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Narra Hugo.

Luego de cinco días volvíamos a casa y que mejor que los tres juntos. Habíamos subió aquella foto que nos sacamos los tres por lo tanto todos sabían que Atenea había llegado al mundo. Entramos y subimos a su habitación y Eva la dejo en aquella cuna color blanco con detalles que era tan grande para aquella bebé.

Hugo: que feliz soy.- dije abrazándola.- te amo.- llevé su pelo detrás de la oreja y uni nuestras bocas.
Eva: no me toques mucho.- dijo al separarse y la mire.- el post parto, cuarentena.- y mi cara cambió, lo había olvidado.- pobre de ti.- pego en mi hombro mientras se reía.

Hugo: lo había olvidado.- dije siguiéndola.

Eva: me lo imaginé mi vida.- entro en nuestra habitación y conectó aquel aparato que nos mostraba a la gorda.- Cuando me den el alta lo primero que voy hacer es matarme en el gym.- yo solo la miraba.- y no quiero ningún comentario, gracias.- rei, si ella lo quería así que le iba hacer.

Hugo: ve a ducharte si quieres, yo voy a preparar algo de merienda.

Eva: seguro.- asistí.

Hugo: yo la miro, relájate.- ella me abrazo y pasó su mano por mi cuello.

Eva: muchas gracias amor.- me beso y al final mordí mi labio.- algún día te lo recompensaré.- dijo separándose.

Hugo: eres mala.- dije mirándola con una sonrisa y ella rio.

Baje y conecte otro aparato que teníamos, la casa era grande y por ahí ninguno iba a estar encima de la bebe asi que había aparatos chiquitos por todos lados para poder verla y escuchar si lloraba. A los 20 minutos bajo Eva y nos sentamos a merendar algo, mientras hablábamos de cómo íbamos a organizarnos ahora y con todo lo del trabajo. Luego de media hora la gorda pidió por su madre, fue a buscar y bajo para volver a sentarse conmigo mientras se alimentaba. Acerque más mi silla y acaricie su manita que enseguida enrollo en uno de mis dedos.

Narra Eva.

No podía estar tan Feliz, había salido todo bien y por ahora marchaba todo en perfecto estado. Sonreí mirando aquella imagen que tenía ante mis ojos, en la tenia en sus brazos mientras le hablaba y acariciaba su manita. Saque mi móvil y les hice una foto, no podían ser tan lindos.

Hugo: en que piensas.- dijo mirándome.

Eva: en que ya me estoy poniendo celosa.- el reimos despacio.- en que es tan lindo lo que estoy viendo.- el sonrió.- cuanto tiempo lo imaginamos y al fin se nos cumplió.

Hugo: sos más linda.- mordio su labio.- qué te como la cara.- rei y me acerque para dejar un corto beso. Su móvil sonó y el se quejo.

Eva: es fla.- dije mirándolo y se lo pase, el me pasó a la gorda.- dile que mañana comemos.- asistio y se fue.- creo que alguien debe cambiarse.- dije parándome y subí para cambiarle el pañal.

Me sorprendía lo tranquila que era y la verdad me alegraba demasiado. Luego Hugo subió y se fue a duchar, la gorda volvió a dormirse así que fui a ver qué podíamos comer. Había decidido bañarla a la noche antes de dormir, así se dormía limpia y relajada. Se la deje a Hugo mientras preparaba su pijamita y luego el me ayudaría a bañarla. Preparamos su bañera y la metimos, ella relajada, le gustaba el agua.

Hugo: me sorprende lo tranquila que es.- dijo cuando nos acostamos y la miro. Habíamos traigo como una cuna pero chiquita que tenía ruedas, los primeros días iba a dormir acá.

Eva: a ti claramente no salió.- rio y le pegue.- la despiertas y..

Hugo: y que eh.- dijo canchero.- ven dame unos besitos.- rei y me apretó despacio contra el.

Eva: Hugo.- dije quejándome y ataco a mi boca.- te haces mal solo porque no podemos hacer nada.- dije cuando nos separamos.

Hugo: solo son unos besos.- beso mi cuello y yo agarré su cara para volver a besarlo. Me apreté más a él y subí una pierna por encima de su cadera y el gimió por aquel tacto y me separé de él.

Eva: a dormir.- dije tocando su nariz y el suspiro.

Hugo: porque Dios.- dijo estirando sus brazos.- yo no puedo, voy a morir.- rei mirandolo y se dio vuelta dándome la espalda.- perdón pero yo voy a dormir así, sino no puedo.- rei más fuerte y llevé mis manos a la boca por el ruido.

Eva: está bien, te amo idota.- dije y lo abracé por atrás mientras él entrelazó nuestras manos.

Hugo: te amo amor.- y así nos dormimos, en unas horitas la gorda me levantaría para comer.

Y así fue, escuche el llanto y a mi pesar me levante para acostarla conmigo y darle la teta.

Hugo: todo bien amor.- dijo cuando se dio vuelta.

Eva: si, duerme.- acaricie su cabeza.

La puse en mi pecho para acariciarla y que vuelva a dormirse para luego ponerla de nuevo en la cuna. Fui al baño y luego volví a acostarme, Hugo me abrazo por atrás y volvi a caer en un sueño profundo, primer día en casa superado.

Coincidir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora