Estrellas rotas :Libro Uno

Requiem

//El final es solo el principio
A leer y enciendan su cosmo hasta el infinito \\

Los gritos de los Olimpicos fueron ahogados por la brutalidad de los golpes de los titanes que con poder descomunal manchaban de escarlata la roca enegresida de el tártaro. Shun desvio la vista de la escena, su estomago estaba revuelto y aun después de tantos combates no estaba listo para que el olor a sangre fresca embriagara sus fosas nasales.

- ¡Muevanse! - grito Radamanthys cuando a sus espaldas el mazo gigantesco de una de las criaturas de las profundidades paso por su lado reduciendo a ceniza la roca que les servia de barrera.

El combate encarnizado seguia en el infierno helado, un alo de vapor se desprendia de la boca de Mü al dar ordenes a sus compañeros que se movian en formación ante los ataques potentes de sus adversarios que arrojaban rayos de cosmo dispuestos a liquidar lo que se moviera. Aioria tenia los puños chorreando sangre de angeles cuando se unio a Milo para derrotar al cíclope que les estaba dando tantos problemas. Su gruesa piel repelia los ataques y no fue hasta que el maestro paso la espada de la armadura de libra que pudieron clavarla en su garganta y dejarlo fuera de combate.

Todo corrio en una especie de camara lenta para el ariano, sus propias manos estaban manchadas de escarlata y los cuerpos a su alrededor no lo dejaban pensar con la claridad que lo caracterizaba. Vio a Atena mirar el combate con ojos cristalinos y sobar su vientre plano en acto reflejo, inutil pensar en la vida en su interior rodeados de la muerte que golpeaba brutal las jovenes vidas de la gente que conocieron alguna vez, los ojos verdes del pelilila viajaron a la posición del rubio cuyos ataques certeros hacian caer a sus rivales, el sudor corria por su palida frente y al sentir la mirada se giro sobre sus talones a sonreirle a su razón de ser, aun en medio de la batalla sabia que el pelear por el lo hacian sentir mas fuerte.

El cuello de Hércules se rompio de un tiron haciendo caer con sordido golpe su cuerpo sin vida en la piedra. El ultimo de los olimpicos habia caido y el alma inocente de un joven cuyos padres habian arrastrado a la muerte se habia apagado al final marcando asi la conclusión del reinado de Zeus.

Ikki ordeno a los bronce encender su cosmo,rayos de luz chocaron a la piedra que servia de techo y el poder del Iker inundo sus jovenes cuerpos con fuerza que nunca habia sentido,velocidad que nunca habian tenido y talento que jamás habian alcanzado. Sus pupilas brillaron con el primer golpe contra sus adversarios, el infierno temblo con los primeros choques de poder. Para ninguno de ellos existio de nuevo el tiempo o el dolor, sus cuerpos perdieron la conciencia de si mismos abandonandose al poder del creador que los miraba lejano con el violín sostenido en sus manos manchadas de tierra.

Radamanthys y Minos jamás habian peleado asi y el miedo se convirtio en furia cuando no les importo la superioridad de sus rivales al verlos llegar repletos de ira, cada golpe era devuelto con fiereza y sin el dolor que conlleva la batalla.

Shun de Andromeda cerro los ojos en posición de loto, el extasis del Iker inundaba su sistema pero su razon estaba a su orden, habia entrenado su vida con el caballero de virgo para dominarse y ni en esa ni en otras circunstancias perderia la cordura. Sintio su cosmo acumularse en sus manos cuyo poder impacto con braura a su adversario que retrocedio un par de pasos. El poder de los titanes era tan descomunal debido a la acumulacion de cosmo con los años que habian pasado en la prisión, el mensaje llego al resto de los combatientes al ver a Shun luchar al par de su rival y comenzaron a domar su mente, sus corazones bajaron las revoluciones y pudieron hacer funcionar su racionamiento para concentrar el cosmo y pelear con el corazón.