Reglas hay de ventura, que no toda es acasos para el sabio; puede ser ayudada de la industria. Conténtanse algunos con ponerse de buen aire a las puertas de la fortuna y esperan a que ella obre. Mejor otros, pasan adelante y válense de la cuerda audacia, que en alas de su virtud y valor puede dar alcance a la dicha, y lisonjearla eficazmente. Pero, bien filosofado, no hay otro arbitrio sino el de la virtud y atención, porque no hay más dicha ni más desdicha que prudencia o imprudencia.
ESTÁS LEYENDO
El oráculo manual
RandomPublicado en el año 1647, en Huesca, firmado por Lorenzo Gracián (Seudónimo del autor) seguramente para evitar represalias en la orden a la que pertenecía. Dato curioso: Fue un libro conocido (y traducido al alemán) por Arthur Schopenhauer. Nota de...