La infelicidad es de ordinario crimen de necedad, y de participantes: no ay contagión tan apegadiza. Nunca se le ha de abrir la puerta al menor mal, que siempre vendrán tras él otros muchos, y mayores, en celada. La mejor treta del juego es saberse descartar: más importa la menor carta del triunfo que corre que la mayor del que pasó. En duda, acierto es llegarse a los sabios y prudentes, que tarde o temprano topan con la ventura.
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El oráculo manual
AcakPublicado en el año 1647, en Huesca, firmado por Lorenzo Gracián (Seudónimo del autor) seguramente para evitar represalias en la orden a la que pertenecía. Dato curioso: Fue un libro conocido (y traducido al alemán) por Arthur Schopenhauer. Nota de...