Capítulo 4

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El tiempo paso volando, para bien y para mal. Casi pierde su trabajo cuando se enteraron que estaba embarazado sin casarse, una estupidez, pero sus jefes eran muy reservados. Jimin también había estado cada día más pesado y siempre encima de Jin, para asegurarse de que cumpla todas sus demandas, como trotar y comer a sus horas, también de tomar sus vitaminas, al principio era lindo, pero ya estaba en su cuarto mes y sabía lo que tenía que hacer, aún recuerda como Jimin casi le da un infarto cuando el doctor trato de decir el sexo del bebe en la revisión del tercer mes, al parecer quería hacer una fiesta de revelación de sexo y un baby shower al mismo tiempo. 

Lo único bueno que había pasado en esos dos meses era Kim Namjoon, era divertido, amable, inteligente, además de consentidor, Jin no podía evitar sentirse cálido cuando esta con Namjoon. Seokjin pensó que su vida amorosa estaba en pausa, pues nadie querría salir con alguien embarazado de un bebé que ni siquiera era suyo, excepto Namjoon el si quería y siempre se lo demostraba, lo escuchaba y consolaba cuando sus hormonas lo atacaban, además de que lo atendía de muchas otras formas que Jimin le había "prohibido" porque no quería exponer la salud de su bebé.

Ahora mismo estaba en una tienda de maternidad con Jimin, el mismo se había ofrecido, aunque Jin quería ir con Namjoon, el vientre de Jin estaba crecido, de espaldas no parecía embarazado, pero de frente parecía que estaba inflamado del estómago, se veía chistoso, Jin no quería admitirlo, pero a veces se sentía feliz de saber que había alguien ahí, después se regañaba así mismo, pues no debía sentirse así, ese bebé no era suyo y Jimin se encargaba de que no lo olvidara. 

Ambos estaban en secciones diferentes de la tienda, Jin estaba en la ropa de maternidad y Jimin en la ropa de bebé, ambos demostrando sus prioridades. Jin buscaba pantalones sin botones pues eran muy molestos e incomodos, buscaba los de elástico suave y si era un extra que pudiesen estirar lo suficiente, también había camisas muy lindas, Jin estaba muy concentrado cuando una llamada de Namjoon entro. 

—Hola Joonie—. Habló con cariño. 

— ¿Adivina quién salió temprano del trabajo? —. Habló feliz Namjoon, él trabajaba como publicista en una editorial y de hecho era compañero de Yoongi, por eso es que se conocieron el día de la reunión—. Estaba pensando en maratón de Crepúsculo y dormir—. 

—Me encantaría, pero estoy con Jimin en una tienda de maternidad, los pantalones dejaron de quedarme y los que me quedan me lastiman del botón—. Habló fastidiado.

— ¿Vas a tardar mucho? —.

—No creo, ya voy a pagar, pero sé que Jimin querrá ir a ver todas las tiendas de bebés del centro comercial—.  

— ¿Y si te robo? —. Habló pícaramente. 

— ¿Cómo se supone que vas a hacer eso? —. A Jin le divirtió la idea. 

—Fácil cuando salgan le dices que vas al baño y que se adelante, yo te esperare en el estacionamiento—.

—Eres malvado mi amor— Dijo con una sonrisa—. Bien avísame cuando estés en el estacionamiento.

Después de largas despedidas colgaron y Jin fue a pagar, en cuanto salieron, unas reales ganas de ir al baño llegaron.

—Adelántate voy al baño—. Dijo y Jimin lo miro de mala gana. 

—¿Por qué vas tanto al baño? —. Pregunto como si estuviera ofendido.

—Por que el bebé aplasta mi vejiga—. Habló molesto—. Acaso no lees libros sobre el embarazo. 

—En primera es mi bebé—. Jin sólo volteo los ojos—. Segunda, no necesito leer sobre algo que nunca sentiré, yo leo sobre la paternidad. 

Jin no dijo nada sólo se fue al baño dejando a Jimin ahí, cuando sus necesidades estuvieron cumplidas, Namjoon ya estaba afuera esperándolo. Jin salió importándole poco si Jimin lo veía. Jimin no sabía que mantenía una relación con Namjoon y probablemente no le agradaría saberlo. 

—Hola, corazón—. Namjoon lo saludo en cuanto subió al auto con un beso. 

—Hola—. Habló un poco desanimado 

Durante el camino Jin le contó su pelea con Jimin y de hecho puso su teléfono en modo avión para no ser molestado, esta tarde le pertenecía a Namjoon y a él.

Por otro lado, Jimin estaba muy preocupado ante la desaparición de Seokjin con su bebé, él quería que su bebé estuviera el mayor tiempo posible con él para que supiera quien era, llamo a Jin como un loco, pero mandaba a buzón de voz, así que decidió actuar, empezando a rastrear su teléfono, descubriendo que estaba en su casa.

Muy molesto se dirigió al hogar de Jin y entro con la copia de la llave, que había hecho sin que nadie se enterara, entrando vio que todo parecía ser normal, de no ser por los dos cuerpos desnudos durmiendo. 

— ¡KIM SEOKJIN! —.  Grito muy molesto.

Un pedazo de mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora