Estoy deseoso de que llegue mañana, recibo una llamada la cual respondo sin ver quien era ―Kou...you- la voz de una mujer, de esa mujer que hace tiempo me había dejado de molestar -Kou...you...¿porque?- mencionaba entrecortadamente, solo se escuchaba estática, aún con el teléfono en mi oído continuó esperando algún sonido, poniendo un poco mas de atención se logra percibir una muy pequeña y ligera respiración; trato de escuchar mejor y pongo la llamada en altavoz, sigo esperando y de pronto un enorme y desgarrador grito se hace presente; dejé caer mi celular al mismo tiempo que mi cuerpo cae al suelo, apesar de que la pila de mi celular se ha desprendido del aparato; su gélido grito continúa resonando. Cubrí mis oídos y cierro mis ojos tratando de esfumar ese grito pero pareciera que se ha introducido en mi cabeza. Mientras trato de salir de aquella cabaña me golpeo en cada esquina hasta llegar a la salida, asi fue que ese espeluznante grito cesó.
Temeroso entro en la cabaña y voy a la habitación donde dejé caer mi celular; ya estaba apagado y no se escuchaba nada. Levanto las piezas y las coloco donde va. Un mensaje de Amani aparece en la pantalla ―ya tengo todo listo, estoy tan ansiosa, gracias por esto-. Un miedo me invade, siento una presencia tras de mi; en la esquina de uno de los cuartos, lograba ver una sombra, la silueta de una mujer era lo que estaba frente a mi ― Tú lo querías- dije en voz alta; aquella silueta poco a poco se disolvía entre la oscuridad.
Ha llegado el día, estoy tan excitado que la noche anterior no pude conciliar el sueño. Llega la hora de ir por ella a su depa. Toco la puerta y escucho su andar ―Hola, llegaste temprano- decia con una enorme sonrisa ―ya tengo todo listo- doy un paso hacia dentro de su apartamento ―yo también tengo todo preparado, será la mejor noche de toda tu vida- no podía soportar la emoción que llenaba todo mi ser.
Mi respiración se descontrola al momento de llegar a la cabaña, veía la mirada de ella, tan llena de luz y de ingenuidad.
