Que importa que las flores se marchiten otravéz, que haga frío o calor. Que tus palabras me hieran de nuevo, que me digas lo lindo o que me digas lo feo.
He creido en ti una vez más, confié mis sentimientos en ti en un triste e inmóvil maniqui. Tan frío como el hielo y tan muerto como un desierto.
Los ecos de tus mentiras resonaban en mi cabeza, las acciones de tus actos erroneos se interponian ante mi mirada. Tu presencia era un precipicio, constante peligro. Y sin embargo yo siempre me desbordaba intentando no romperme en mil pedazos ante tal maleficio.
Esto de esperar a que tus intenciones fueran otras agotan lentamente mi paciencia, me agobia tu estupida inseguridad me consume lentamente tu indiferencia.
Vago sola con recuerdos tuyos, de tu inmortal presencia, de tu estupida sonrisa y tus encandescentes ojos estoy enamorada.
Eres un monumento lleno de espinas, que puede ser contemplado con la vista, pero no puede ser palpado por mis manos.
Pero es que yo volvia a creerte, yo esperé a que tu pensamiento cambiara de dirección, y que esa dirección te llevara a mis brazos desesperados por estar contigo.
Quiero tantas respuestas que respondan estas estupidas preguntas. Y es que prefiero quedarme sin saberlas pues correre el riesgo de morir por escucharlas, morir por saber lo que no quisiera saber, morir simplemente por disgusto o por que no era lo que habia estado imaginando.
No se que hacer, me doy ante esta situación, ya no quiero saber que seguirá después de este estúpido intento, después de estas tontas palabras, después de que me mates por completo.
Y es que aun estoy esperando a que sientas algo por mi, a que ya no sientas nada por ella, a que te enamores de mi.
Vivo esperando a que la borres por completo, a que por mi tengas un sentimiento.
Yo quisiera ser ella, porque aunque aunque no la tengas, la piensas.
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Desahogo del alma
PoetrySacando de adentro lo que llevamos tiempo guardando, ocultando y haciendonos a la idea de que el amor es bueno o malo. palabras/sentimientos.