-Estupido clima...
La suave brisa rodeaba los alrededores del camino que proseguía. El sol cómo de costumbre a inicios de esta temporada se ocultaba entre las nubes y montañas por las mañanas. Apenas era inicios de abril, cuando el frío del invierno le cedía su puesto a la colorida primavera.
Después de sufrir tantos días congelados(no tantos la verdad) me aliviaba librarme de tan poderoso clima por el momento.
Dejando la atmósfera de lado, la melodía de los pajaros e insectos se escuchaban por el vecindario. Aparte de gritos en algunas casas, cuyos motivos no me interesaban averiguar(y distraía mucho) había un relajante silencio.
Era una zona de hogares humildes, tamaño estándar para Japón. Nada del otro mundo para quienes nacimos aquí. Siempre presenciaba este panorama cada mañana de clases, o domingos de ir a la tienda.
La primera parte de por sí provocaba que suspirara al recordar. Una pesadilla diaria desde mi infancia.
Día de clases... en este caso, inicio de un nuevo año escolar.
Mi casa no se ubicaba tan cerca del colegio, por lo que debía tomar el metro cada bendita mañana, pasar cuatro estaciones al oeste, y volver a dar una caminata hasta llegar a mi infame destino.
Las calles de Keijou al igual que varias ciudades de Japón, solían repletarse de gente por las tardes, pues la ley impedía a los trabajadores ir a sus empleos en horario escolar. Gracias a esto no ocurrían secuestros y entre otros tipos de dramas que habían en las series y animes de la televisión. Otra cosa sería los findes de semanas... pero no tenía ganas de entrar en detalles, que flojera.
Yo era un simple chico que odiaba la escuela, quién acabó por aceptar este destino de ser alumno. No tenía otra opción que resignarme y seguir atendiendo, los días dónde dudaba si ir quedaron en el pasado.
Me llamo Yûshin Kimura, un estudiante de segundo año en la preparatoria Keijou. Un solitario que le importaba cero no destacar o ser olvidado por los demás. A diferencia del adolescente promedio que deseaba ser popular o corriente con la multitud de pensamientos entre varias personas.
La juventud era una estupida etapa que solo los populares podían disfrutar, y yo no era uno de ellos, tch. Me daban náuseas solo pensarlo.
Los primeros días eran los peores, era el momento en que todos formaban nuevas amistades y lazos que perdurarian lo que les diera la gana.
El primer año sobretodo al ser el inicio de preparatoria... era molesto tener que lidiar con estos idiotas.El Lunes sin lugar a dudas era el peor día para estudiantes como yo. Excepto en el metro, a diferencia de las tardes y fin de semanas, que era una lata de sardinas humanas, estaba vacío en las mañanas.
Agh... solo fue una corta semana de descanso, ¿de verdad tenían que empezar las clases tan pronto? No, no, no.
Al estar en segundo año significaba que de alguna forma pase el primero, ¿no? Fue mas por calificaciones aceptables que aprobables. De todas formas eso no le importaba a mis padres, y hermana, quién era un angel que felicitaba mis esfuerzos. No pude evitar sonreír ante el recuerdo, antes de notar que llegué a la estación, a tiempo para tomar el metro.
Ojalá este año no sea tan pesado, bueno se valía soñar...
-
Tras un corto recorrido llegué a la zona de la escuela, la cuál era grande, podía notar mas la entrada y parte frontal mientras mas me acercaba.
El edificio se dividía en dos torres no muy altas de dos pisos y dos azoteas, conectadas por un puente en el segundo. A la derecha estaban los campos de deportes, el gimnasio, cancha de tenis, campo de soccer, y un poco mas al fondo el lugar mas celestial para los mirones: la piscina. Nada comparado al santo grial de los normies, ubicado entre ambos edificios: el patio, ligeramente grande para los festivales, con algunos árboles y arbustos. Sin mencionar los muros que estaban al lado de la entrada al sur del lugar, con las letras kanji(努力と献身) en el centro, que significaban esfuerzo y dedicación.
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Mi Vida No Puede Ser Mas Errónea
RomanceYûshin Kimura es un estudiante de 17 años que debido a problemas del pasado se convirtió en un joven solitario, cínico, y antipático, con un gran odio a la sociedad. Hasta que un día, conoció a dos jovenes que poco a poco cambiarían su vida, a la ve...