¿Qué querrá ella de mí?
Sin esperar un segundo, me acerqué a dónde estaba la profesora, sentada en su escritorio, siendo analizado por su mirada. Espero no tener nada en mi rostro... ¿Qué rayos habré hecho, existir?
-Que presentación mas fastidiosa, ¿no crees? Te noté desinteresado
¿Ella me estaba mirando? Vaya... avergonzado, aclaré mi garganta antez de contestar -En efecto, no le encuentro el sentido a estas cosas, son una perdida de tiempo. Al final todos dejarán de lado a la mayor parte del salón, ¿no crees? ¡al ser la profesora deberías haberlo notado antes!- reclamé, tras explicar de la forma mas detallada que podía.
-Oh, ¿prefieres que los llame por un apodo, mocoso?- preguntó con firmeza.
-No... lo siento...- joder, para ser hiperactiva, da miedo cuando profundiza su voz.
-El punto de las presentaciones es que yo los pueda conocer, así puedo tener una idea de como tratar con ustedes. Además, es el primer paso para que mis alumnos formen amistades entre sí, es importante para su desarrollo.
-Lo sé...- dije sin muchas ganas -¿Pero no crees que hacer amistades es una perdida de tiempo? Solo deberíamos venir a la escuela a estudiar- agregué, por mas que esto me disgustara. Era lo único que hacía cada día que asistía.
-Si, es la prioridad. Pero por la forma en que lo preguntas, ¿Acaso no tienes amigos?- entrecerró sus ojos, con sospechas.
Sentía una gota de sudor en mi frente -Ummm... quiero tratar a todos por igual, sería de mala educación priorizar a otros sobre el resto de personas.
-En resumen, no tienes ninguno.
-Si...- que hermosa es mi vida.
Matsuoka soltó una ligera risa -¿Y aún así te atreves a criticar una práctica que usamos para ayudarlos a conocerce? Debí suponer con tu mirada que eras cínico.
Dejen mis ojos en paz, culpen a mis padres.
-¿Tienes novia o algo?- me miró con malicia.
¿Con "algo" se referirá a novio? -No... aún no- mis deseos y esperanzas de conseguir una estaba en esa última palabra. Por más complicado sea el asunto.
La profesora volvió a suspirar, pasando una mano por su verdoso cabello -Era lógico. Como tu profesora, me preocupa esta actitud tuya, Kimura. Si sigues así te encontrarás con un terrible destino- me miró con cierto pesar en sus pupilas.
Oh genial, el acto de profesora preocupada por sus alumnos, ¿quién eres? ¿Shizuka Hitatsuka?
-No me trates cómo un delincuente, estoy muy bien- forcé una sonrisa -mi futuro ya está asegurado, no necesito cambiar- Cruzando sus brazos, me dijo con su mirada que prosiguiera -¡después de graduarme, planeo casarme y volverme un mangaka!- sonreí con total seguridad en mis palabras. ¿Qué tendrá para argumentarme ahora? ¡Era el plan de vida perfecto!
Podía comunicarme con otros bien, practiqué mi trazo desde hace años, y leer un montón de cosas aumentó mi imaginación. ¡Mi futuro estaba concretado!
-Me entristece que hables de tu futuro con esa mirada, ni siquiera tus pupilas brillan...- reprochó con cierta molestia, dejándome sobresaltado -¿Y quién será la desafortunada que aceptará estar junto a tí?
Mierda -Pu... pues uno no sabe que ocurrirá en el futuro. Solo me quedará esperar a conocer a la indicada.
-¿Y que clase de chica se acercaría a tí para empezar? Con esa actitud tuya solo espantarás a todas, si es que llegaras atraer ha alguien en primer lugar.
ESTÁS LEYENDO
Mi Vida No Puede Ser Mas Errónea
RomanceYûshin Kimura es un estudiante de 17 años que debido a problemas del pasado se convirtió en un joven solitario, cínico, y antipático, con un gran odio a la sociedad. Hasta que un día, conoció a dos jovenes que poco a poco cambiarían su vida, a la ve...