L'Anonyme

Capítulo 14: El hombre de la revista

Febrero de 2013

A pesar de un comienzo difícil, Loki había terminado integrándose en su pequeño grupo, para sorpresa de todos. Se había convertido en una constante para ellos, un rostro que habían visto todos los días durante más de dos meses. Su temperamento también se había suavizado a pedido del Agente de SHIELD y ya no buscaba provocar a Tony una y otra vez. Iron Man también había aprendido a cerrar los ojos cuando su amigo y el Dios de la Astucia pasaban tiempo juntos, fingiendo que no había sucedido. Lo había logrado después de que Ensio le asegurara que la llegada de su nuevo cargo no cambiaría nada entre ellos. Había sentido una extraña sensación ante esas palabras, pero luego volvió a sonreír y poco a poco volvió a comportarse como antes, relajando al resto del equipo.

Por lo tanto, se podría decir que la calma había regresado a la Torre de los Vengadores y todos la apreciaron en su verdadero valor. Especialmente Ensio, que había creído que tenía que sufrir de por vida migrañas crónicas, debido a las disputas de los dos hombres. El Agente también estuvo visitando a su padre durante unas horas, y le contó sobre sus últimos días agotadores y su alivio al ver que las cosas salían bien. Andrus se estaba divirtiendo burlándose de su hijo sobre esta nueva habilidad para atraer elementos disruptivos.

"Estos son los únicos dos. No puedes llamarlo un hábito todavía". Ensio respondió.

"Todavía no... ¿eh? ¿Está pensando en adoptar más?" El doctor se río. "Pero no son solo Loki y Tony, ¿verdad? Clint, Steve y Bruce también dependen de ti como madre, ¿verdad?"

"Estás hablando tonterías". Su hijo frunció el ceño. "Clint me llama 'Niñera' solo para burlarse de mí. Si no, los tres son independientes y no tengo que correr tras ellos. Incluso Loki finalmente se calmó. Solo queda Tony, pero creo que es su cerebro genio lo que lo hace tan inmaduro cuando libera la presión. Por tanto, es una excepción."

"Si, por supuesto". Andrus dijo con una sonrisa que mostraba que estaba pensando de otra manera.

"¡Papá! Francamente detente. Habrían actuado igual con cualquier otra persona."

Su padre levantó una ceja, mirándolo preguntándose si su hijo hablaba realmente en serio cuando dijo eso.

"Puede ser... Pero, ¿quién sino tú habría actuado como lo haces con ellos? Si hubieran tenido otro Oficial de Enlace, seguramente no hubieran tenido la misma relación con él, como la tienes con ellos, por la simple razón de que este hombre o esta mujer no se habría comportado como solo lo haces tú. Es tu forma de ser lo que los hace tan inclinados a relajarse contigo."

Andrus contuvo un suspiro cuando vio a su chico encogerse de hombros, sin parecer creer en sus palabras. Realmente creía que no estaba haciendo nada extraordinario y que cualquiera habría hecho lo mismo que él. Sin embargo, el médico sabía mejor que su descendencia que era único en su clase y que pocas personas se habrían ocupado de estos superhéroes como él. Ensio vio en ellos seres humanos extraordinarios que merecían su respeto y toda la ayuda que pudiera brindarles para que pudieran vivir con tranquilidad. Cualquier otro Agente hubiera visto solo en Ironman o Capitán América, los Héroes que eran, seres dominados más allá de los mortales ordinarios, sobre todos los Hombres y no teniendo las mismas preocupaciones que la gente pequeña.

Su hijo no se dio cuenta de cuánto difería su visión del mundo del resto de la mayoría.

"Por cierto, encontré algo gracioso esta mañana cuando salí a comprar el periódico". Andrus sonrió y decidió seguir adelante.

Su hijo era extremadamente terco y, a menos que comenzara a pensar en ello, no podía cambiar de opinión. Debió haberlo sacado de su madre, ¡Andrus estaba seguro de eso! Así que en lugar de criticar este tema, a riesgo de enojarse con él, prefirió agarrar en su bolso la revista que le había llamado la atención esta mañana. Era un paño de cocina de celebridades, pero una vez fue inusual, la primera página le había divertido y había comprado una copia.