⚠️ Euphoria ⚠️

⚠️...⚠️

El día de hoy me encontraba en la camioneta de Nate, me llevaba a la casa de Chris Mackay ya que sus padres no estaban e hizo una fiesta para toda la escuela.

Mi hermano iba armado de botellas de licor en cambio yo, en mi morral llevaba mi propia armadura.

Al llegar vimos a todos caminando de un lado a otro, Nate me toma de la muñeca adentrándome a la casa directo a la cocina, donde estaban sus amigos.

—Nada de drogas escuchaste— Me amenaza.

—¡Seguro!— Me safe de su agarre y salí de ahí, y camine al jardín para darme un suspiro.

Sabía que adentro de la casa se encontraban bebidas alcohólicas, drogas, y mucho mucho sexo, cosa que no quería encontrarme.

—Pero que linda chica— Le doy una calada al cigarrillo y volteo, y era Fez.

—Hey, no sabía que vendrías—

—Tengo que vender de lo mío— Suelto una pequeña risa.

—¿Que traes para mí hoy?—

—Nada, ya te dije que no te venderé ni un gramo más, es por tu bien—

—Que ahora vas a ser mi hermano mayor que se preocupa—

—No, pero no quiero que te pase nada malo— Lo decía en su voz calmada, algo que lo define, su voy calmada y tranquilizante.

—No me pasará nada malo, lo prometo—

—Rue dijo lo mismo, y tubo una sobredosis, me tengo que ir, cuídate quieres— Ví como se alejo lentamente de mi, a veces no podía creer que sentía algo por el, pero como no hacerlo si es el tipo de hombre que se preocupa por todos.

Entre a la casa y ví a Nate en la cocina enojado.

—¿Que te pasa?— Me acerque a el, estaba un poco fuera de mis casillas pues estaba fumando.

—¡Quiero que todos salgan de la cocina ahora!— Empezó a aventar todo lo de la mesa.

—¡Que carajos Nate!—

—¿!Tu quien eres!?— Apunta a una chica rubia bastante frágil frente de el.

—Soy Jules y soy nueva aquí— La chica se miraba con miedo.

—Vamos, déjala en paz joder Nate—

—¿Alguien de aquí conoce a Jules?— Todos negaban.

—Ya basta— Decía una y otra vez, pero el volvía a preguntar.

La chica se sacó de sus casillas y le apunto con un cuchillo a Nate.

—Hey, ya paren los dos por favor— ¿Recuerdas que les dije que estaba bastante drogada? Pues esto hizo que se me bajara todo.— Vámonos ya joder, deja a la chica en paz imbécil— Tome de su brazo desnudo y lo encamine a la camioneta.

Ver a mi hermano sin camiseta era bastante normal en mi vida, en casa nunca traía camisa.

Al llegar a casa cada quien a su habitación nadie quiso hablar de nada ese día.