⚠️ Euphoria ⚠️

🚬...🚬

La chica ya se había quedado dormida en la cama, y supuse que era hora de que me fuera yo igual a la mía.

—Que lamentable que no te pudieras quedar— íbamos camino a mi casa, venía en la camioneta de Fezco, quien me insistió que no me fuera sola.

—Tengo escuela mañana— digo haciendo un leve puchero.

—¿Y si faltas?— sonrió

—Creeme, soy capaz de faltar con tal de pasar tiempo contigo— le miro el rostro enrojecido y sonriente.

—No no, tienes que estudiar hermosa chica, sabes que en parte es por tu bien—

—Pues si, no creo que mis padres me vayan asegurar un futuro, no se lo hicieron a mi hermano mayor, menos a mí—

—¿Algún día me enseñaras a tus padres por lo menos en una fotografía?— me mira de reojo.

—No, que vergüenza, conoces a Nataniel, con eso basta.— llegó a casa, me despido de Fezco como siempre, y entro a casa, Fez arranca la camioneta a la vez que cierro la puerta de entrada.

Veo todo apagado y agradezco de a que nadie estuviera despertó.

Subo las escaleras y veo todas las habitaciones cerradas, entro la mía, me pongo mi pijama y me duermo al instante.

...

A la mañana siguiente me despierto, me alistó para ir a la escuela y bajo las escaleras para tomar el desayuno.

—Hola hija, ¿Cómo te fue ayer?— me encuentro a mi madre en la cocina preparando el desayuno con una sonrisa en el rostro, lo cual me sorprendió.

—Bien— baja Nate en pijama y con la cara aún destrozada, le miro unos segundos y mi madre habla.

—Madrugaste Nataniel, deberías de estar descansando en tu habitación— mi madre pone los platos en la mesa, así que la ayudo con los otros.

—Llevaré a Stella a la escuela— procede a beber de su jugo.

—No te preocupes hijo, tenía pensado yo dejarla a la escuela— me siento a tomar mi desayuno y la conversación sigue.

—Puedo irme en bicicleta sin ningún problema— mi voz sale calmada.

—Si, sería mejor, para que tu madre no esté preocupada en las cosas de aquí en el hogar y para que tu hermano descanse— aparece Cal en la cocina interrumpiendo nuestra conversación y amargando nuestro momento como siempre.

Mi madre mira a Cal enojada y lo ignora.

—Empieza a comer Stella, yo te llevaré a la escuela— me da una sonrisa, a lo cual yo solo asiento con la cabeza.

Cal se sienta en la mesa y comienza a comer, yo solo tomé mi jugo y dos hotcakes.

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Terminando de comer, me lavo los dientes y voy por mi mochila, pero a la salida de mi habitación me encuentro con Nataniel.

—Me asustaste— pego un leve brinquito, ya que me había sorprendido.

—Que lastima que no te pueda acompañar a la escuela hermanita— se acomoda en el marco de la puerta.

—Si, no me importa— trato de seguir caminando y me detiene.

—Por cierto, si ves a Fezco, le mandas un saludo de mi parte— sonríe.

—¿Ya irás a decirle a Cal? Porque veo que te estás tardando— obviamente me moría de miedo a que le dijera.

—Quedate tranquila que no diré nada, me lo merecía— su mirada decía que estaba arrepentido.

—No confío en ti— trato de volver a irme, pero de nuevo me detiene.

—Lo se, y lo siento por eso, que tengas bonito día Stella— abre espacio y me deja pasar, camino hasta el auto y mi madre me espera arriba de el.

Subo y veo como Nate cierra la puerta de la entrada.

—¿Estás nerviosa por el nuevo comienzo de año?— voltea a verme esperando a ver mi reacción.

—Es lo mismo de siempre, así que no— miro por la ventana y veo los árboles mojados por el sereno de la noche anterior.

—Stella, se que no siempre hablamos, tal vez sientas que no tienes la confianza suficiente en mi, pero si quieres contarme algo, créeme que haré lo posible por estar contigo, por escucharte y entenderte— muchos recuerdos me invadieron la mente, recuerdos donde mi madre se alejaba de mí, dónde me hizo perder la confianza en ella, dónde necesitaba más el afecto de mi madre que su dinero.

Me quedé callada, no quería comenzar una discusión por recordar los malos momentos, seguí mirando la ventana y la brisa que caía del cielo, mi madre no volvió a hablar en todo el camino, tal vez y entendió lo que quise decir con mi silencio.

Al llegar a la escuela, mi madre me deja junto a la entrada, bajo del auto sin despedirme, tomando mi mochila y una chamarra aparte.

Escucho el claxon del auto sonar, volteo disimuladamente y miro que era mi madre hablándome, me acercó un poco molesta y baja la ventana para que yo pudiese escucharla.

—Stella, lo que dije, fue enserio, cuando tengas problemas, quiero que vengas conmigo y yo te ayudaré, lo prometo— la miro a los ojos y no podía aguantar no soltar una palabra más, pero de verdad no quería comenzar una discusión cuando iba a mi primer día de clases después de unas largas y tediosas vacaciones.

—Lo prometiste cuando era pequeña, y mira todo lo que pase cuando te necesité, lindo día madre— camine hasta la entrada de la escuela, las personas me miraban raro, como siempre, camine hasta mi casillero y metí cosas que no necesitaba y me adentre hasta llegar al casillero de Rue, quien por cierto, no estaba del todo sola.

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