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"¿Quién te crees que eres Park JiMin?¿por qué simplemente no puedes dejar de invadir mis pensamientos y atormentarme?¿quién te crees que eres para apoderarte de mi corazón sin ni siquiera haberme hablado?"
-Historia origina...
—¿Cómo carajos JiMin te envía esas fotos? —NamJoon reía a carcajadas de solo recordar la situación, mientras que un muy avergonzado YoonGi se cubría el rostro con una almohada.
No había pasado ni una hora desde que JiMin había enviado aquellas fotos comprometedoras, y su amigo no había dejado de mofarse de él, quien solo quería golpearlo por molestarlo y por haber visto a su chico en esas fachas.
Si, SU chico.
—Ah, ya deja de joder, Kim, creeme que no estoy muy a gusto con eso de que le hayas visto el cuerpo. —Min rodó los ojos abultando sus labios.
—Ah como si fuera el primero...
NamJoon abrió sus ojos como platos al darse cuenta de lo que había dicho y se mordió la lengua queriendo golpearse al recibir la mirada asesina que el mayor le propinaba.
—Lo siento.
—No importa, Kim... Si no te molesta me gustaría estar solo, debo estudiar. —la mirada ensombrecida del chico le había hecho saber que había cometido un gran error.
—Vamos YoonGi, ya me disculpe contigo... No te enojes, no fue un comentario malintencionado...
—No me jodas, ¿no lo fue? Pues espero no oír un comentario malintencionado de tu parte. —el pálido se giro hacia su computadora para comenzar a realizar sus trabajos pendientes de la semana.
Kim suspiro, bien, lo había arruinado, el muy buen sabía lo mucho que a su mejor amigo le gustaba aquel chico, y el comentario, aunque fuese hecho en broma, le había afectado, hasta ahora recordaba que Min tenia un sentido del humor algo diferente, y cuando se trataba del pequeño peliazul... Más valía alejarse para no sufrir la ira del pálido.
—Yah, viejo, lo siento... De verdad, solo bromeaba, se cuanto te gusta JiMinnie, no creí que fueras a molestarte conmigo de esa manera solo por eso.
—Pues así paso.
—Vamos... ¿Hay algo que pueda hacer para compensar mi metida de pata? —NamJoon hablo algo cansado del berrinche de su amigo.
YoonGi estuvo a punto de rechazarlo, pero algo pasó por su mente sacándole una sonrisa maliciosa, tenia una idea.
—Oh, pero claro que lo hay...
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NamJoon maldecía una y otra vez a Min YoonGi por lo que le había hecho hacer, seguramente SeokJin malinterpretaría todo al verlo.
Caminaba por los pasillos de la universidad en busca del pequeño peliazul, recibiendo miradas de todo tipo, y claro, ¿Quien no llamaría la atención cuando lleva un enorme oso de peluche en sus brazos a la universidad?
Oh, Jinnie, no aparezcas aún.
Pero bien es sabido que mientras más desees algo, menos lo obtienes.
