En el digimon se vivía una paz total, ya habían pasado cinco años desde que Lucemon fue destruido y todo poder referente a la oscuridad había desaparecido, la paz y la tranquilidad reinaban mientras los digimons viven su dia a dia con total tranquilidad, a la vez, el gran MagnaAngemon, la reencarnación de Seraphimon, Angewomon, la reencarnación de Ophanimon y Andiramon, reencarnación de Kerpymon, reinaban con justicia acompañado de sus grandes tutores Bokomon y Neamon, quienes los seguían a todos lados y fueron de guía en su conocimiento y crecimiento.
Mientras recorrían la terminal de los bosques viendo el ir y venir de los distintos digimons y la entrada y salida de los trailmons, se acordaban de sus amigos humanos y las aventuras que tuvieron para salvar el digimundo, esperando volver a verlos, aunque por ahora se tenían que ocupar de las tareas que el mismo Angemon tomo en cuanto evolucionó y sus pequeños tutores como consejeros.
- Deberíamos ir a la Tierra a verlos, quizás se hayan olvidado de nosotros- Dijo Neamon.
- De todas las estupideces que dices esta es la mejor- Dijo Bokomon mientras caminaban alrededor de la estación.
- Gracias, estoy pensando más las cosas- Dijo Neamon.
- Aun así ha estado muy tranquilo el digimundo este último tiempo, pero ojala sea asi por siempre- Dijo Bokomon.
Ambos digimons de pequeño tamaño caminaban saliendo de la estación rumbo al mercado, mientras ambos se aseguraban de la tranquilidad del lugar, digimons de todo tipo y tamaño, caminando de un lado a otro,mientras los dos pequeños amigos se encontraban con Angemon, abriéndole paso todos los digimons en señal de respeto, todas vivian tranquilamente, en una calma significativa, una paz que parecía duradera, pero que podía llegar a su fin.
Mientras tanto en lo profundo de este digimundo se encontraba el área oscura, también en esta dimensión, lugar donde el mal se encontraba retenido, fuerzas que años después de haber sido derrotadas estaban despertando, después de la muerte de Lucemon se aguardaban esperando venganza, y ahora era su momento, estaban presenciando un nuevo amanecer para ellos, mientras unos aparecían de la nada, otros salían de la tierra, sacando sus manos primero.
En medio de lo que parecía un antiguo templo abandonado con sus pilares sosteniendo lo restos del techo con un piso de loza dañado, hacían su aparición los señores demonio, seis desde que Lucemon fue destruido, aunque uno se ausentó, entraron cinco por cada entrada del templo mientras extraños símbolos iban iluminando el suelo, iban apareciendo de a poco, cada uno con su propias ideas, pero su motivo principal de la reunión era su venganza, además de una ira que querían desatar en cualquier momento,al centro del lugar, un demonio de grandes alas hacía alarde de su presencia.
- Bienvenidos mis hermanos, da gusto verlos después del despertar- Dijo Daemon, un demonio cubierto con una túnica roja y dos grandes alas.
- Daemon, hermanos, no saben el gusto que da verlos- Dijo Barbamon, mientras sostenía su cetro coronado por una calavera.
- Para mi no,si quieren armar berrinche por la muerte de Lucemon no me prestaré para eso- Dijo Beelzebumon, de esta dimensión, a diferencia de su contraparte de Tamers, malvado.
- Beelzebumon por favor, nos hemos reunido para una sola cosa, vengar a Lucemon- Dijo Barbamon con sus vestiduras largas.
- O si, una pena, ¿que haremos para vengarnos?- Dijo Lilithmon .
- Falta Leviamon eso sí, ¿cuál será el plan?- Dijo Beelzebumon un tanto harto de la reunión.
- Paciencia, todo a su tiempo, primero tenemos que tantear terreno, ¿Belphemon, te ofreces para ir?- Preguntó Daemon.
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Digimon Frontier 2
FanfictionHan pasado cinco años desde que Takuya y sus amigos salvaron el digimundo de las manos de Lucemon y viven dias normales, sin embargo esa normalidad s esta por acabar cuando aparecen fuerzas de la oscuridad decididas a vengar a Lucemon, y tendrán que...